Los británicos responden masivamente al llamado a voluntarios por el coronavirus

Los británicos respondieron en masa al llamado del gobierno para ayudar a las personas vulnerables durante el confinamiento contra la pandemia de coronavirus y en 24 horas se registraron más de 400.000 voluntarios, dijo el miércoles el primer ministro Boris Johnson.

El ministro de Sanidad, Matt Hancock, anunció la víspera que se necesitaban 250.000 voluntarios para asistir a 1,5 millones de personas vulnerables a las que el ejecutivo pidió que permanezcan en sus casas al menos 12 semanas para protegerse de la pandemia.

"Puedo decirles que en sólo 24 horas, 405.000 personas han respondido a la llamada", afirmó Johnson en la rueda de prensa diaria del ejecutivo británico.

Los voluntarios "entregarán medicamentos de las farmacias a los pacientes, llevarán a pacientes a casa desde el hospital y, lo que es muy importante, harán llamadas telefónicas regulares para controlar y apoyar a la gente que se queda sola", precisó.

"Este es uno de esos momentos en la vida en los que la acción de una sola persona puede marcar la diferencia en la vida de otra", dijo Nikki Kanani, directora de Atención Primaria del servicio público de sanidad británico NHS.

El gobierno del Reino Unido, que según las últimas cifras tiene 422 muertos y más de 8.077 casos confirmados, ha sido muy criticado por no hacer pruebas sistemáticas del virus y reservar las pocas disponibles para los pacientes más graves.

"Lo que marcaría una diferencia (...) es poder hacer la prueba al personal sanitario y otros trabajadores claves que están actualmente confinados", explicó el consejero médico de Johnson, Chris Whitty, afirmando que esperan disponer pronto de millones de tests.

Por otra parte, agregó, están evaluando la eficacia de otro tipo de tests, que se podrían realizar en casa, para determinar si alguien pasó la enfermedad y tiene por lo tanto anticuerpos.

El miércoles, los medios británicos informaron que una mujer de 21 años sin antecedentes médicos murió tras dar positivo al coronavirus, según su familia.

El lunes por la noche, el Reino Unido impuso un confinamiento obligatorio y ordenó el cierre de todas las tiendas no esenciales en un intento de frenar la propagación.

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