Estados Unidos recorta ayuda a Afganistán tras fracaso de mediación de Pompeo

Compartir
Compartir articulo

Estados Unidos recortó considerablemente la ayuda a Afganistán este lunes y confirmó la retirada gradual de sus tropas después del fracaso de la mediación del secretario de Estado Mike Pompeo ante los dirigentes políticos en Kabul.

Pompeo estuvo ocho horas en la capital afgana y después fue a la de Catar, Doha, donde se reunió por primera vez con jefes de los talibanes para intentar encarrilar un proceso de paz amenazado.

Tres semanas después de la firma de un histórico acuerdo de paz entre Washington y los talibanes, esta doble visita sorpresa no ha permitido superar el atasco político, según Pompeo, quien, sin embargo, mencionó algunos "avances".

En la capital afgana, el jefe de la diplomacia estadounidense se reunió con el presidente Ashraf Ghani y con el ex jefe del ejecutivo Abdulá Abdulá, quien también se proclamó vencedor de las elecciones presidenciales del 28 de septiembre de 2019.

Dice haberles apremiado a hacer concesiones para formar un gobierno de unión nacional capaz de negociar con los talibanes.

Pero ambos líderes le informaron "de su incapacidad para encontrar un acuerdo sobre un gobierno inclusivo", declaró Pompeo.

- 1.000 millones menos-

Debido a ese "fracaso", Washington decidió cortar "inmediatamente" su ayuda a Kabul en 1.000 millones de dólares, indicó Pompeo.

"Estamos dispuestos a recortar 1.000 millones más en 2021", amenazó, aunque afirmó que Estados Unidos podría restablecer la ayuda si cambia la situación.

Estados Unidos firmó el 29 de febrero en Doha un acuerdo histórico con los talibanes tras 18 años de guerra, que prevé la retirada progresiva a lo largo de 14 meses de todas las fuerzas estadounidenses y extranjeras de Afganistán, a condición de que los insurgentes cumplan su compromiso de garantizar la seguridad y se sienten a negociar directamente con el gobierno de Kabul.

Estas negociaciones interafganas, que iban a iniciarse el 10 de marzo, ya se han retrasado, así como los canjes de prisioneros entre las dos partes en conflicto contemplados en el texto, mientras la violencia continúa en Afganistán.

Señal de que el gobierno de Donald Trump está decidido a abandonar Afganistán en el período previo a las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos, Pompeo confirmó que la retirada estadounidense continuaba a pesar de estos bloqueos.

En Catar, el secretario de Estado también se reunió con "responsables talibanes", entre ellos el máximo negociador, el mulá Baradar, "para presionarlos a fin de que cumplan el acuerdo firmado el mes pasado", declaró su portavoz, Morgan Ortagus.

- Videoconferencia Kabul-talibanes -

Esta doble visita sorpresa tiene lugar un día después de que el gobierno afgano y los talibanes se reunieran por primera vez --por videoconferencia debido a la pandemia de COVID-19-- para discutir los términos de los posibles canjes de prisioneros, etapa crucial en el proceso de paz. Otros encuentros virtuales están previstos para superar los bloqueos.

El acuerdo, que no ha sido ratificado por Kabul, preveía la liberación de hasta 5.000 prisioneros rebeldes contra 1.000 miembros de las fuerzas afganas.

El intercambio iba a tener lugar el 10 de marzo, antes de la fecha prevista para el inicio de negociaciones sobre el futuro de Afganistán, pero fue retrasado por desacuerdos entre los dos bandos.

El presidente Ghani, opuesto a esa medida, propuso a cambio la liberación de 1.500 prisioneros talibanes antes de la apertura de las negociaciones interafganas, y más tarde, a lo largo de varios meses y si la violencia disminuía, los 3.500 restantes. Los talibanes se opusieron.

Pese al bloqueo, la partida de las tropas estadounidenses ya comenzó pero se ha vuelto más lenta por la pandemia del nuevo coronavirus, que en Afganistán afecta por el momento a 40 personas y ya causó un muerto.

A cambio, los talibanes se comprometieron a combatir los grupos yihadistas como Al Qaida.

Los talibanes cesaron los ataques contra las tropas extranjeras, pero siguen hostigando a las fuerzas de seguridad afganas.

A los combates se suma el temor de una crisis sanitaria debido a la llegada en las últimas semanas de decenas de miles de afganos provenientes de Irán, uno de los países más golpeados por el nuevo coronavirus.

eb/phv/cac/zm/mar/af/es/erl