Misión naval de la UE sobre Libia sigue sin soltar amarras

Compartir
Compartir articulo

La misión naval de la Unión Europea (UE) para controlar el embargo de armas frente a las costas de Libia sigue bloqueada por la cuestión sobre el desembarque de migrantes socorridos en el mar, indicó este lunes el jefe de la diplomacia Josep Borrell.

"Se ha avanzado mucho, pero todavía quedan algunas cuestiones pendientes", dijo Borrell en una rueda de prensa digital, tras una reunión de los cancilleres del bloque por videoconferencia a causa de la pandemia del nuevo coronavirus.

El ex canciller español precisó que los 27 no logran un acuerdo "principalmente, sobre los procedimientos de desembarco en caso de que los barcos de esta nueva misión naval tuvieran que lidiar con algunos migrantes rescatados del mar".

Esta cuestión ya dejó en 2019 sin barcos a la actual misión Sophia, por la negativa del entonces gobierno italiano, una coalición de ultraderechistas y antisistema, de dejar desembarcar en sus puertos a los migrantes rescatados en el mar.

El actual canciller italiano, Luigi di Maio, cuyo partido antisistema gobierna en coalición con los socialdemócratas, reiteró este lunes esta posición, pero asegurando que su país no puede abrir sus puertos ya que debe lidiar con el nuevo coronavirus.

"Podemos discutir todo por el momento, pero Italia no está dispuesta a dar sus puertos para los desembarcos. No se trata de querer ser bueno o malo (...) Italia no puede ahora", agregó Di Maio en un mensaje publicado en Facebook tras la reunión.

A diferencia de Sophia, lanzada en 2015, la nueva misión, cuyo nombre podría ser Irene o Irini, se centrará en controlar el embargo de armas y, para ello, se ubicará en zonas que no suelen utilizar los traficantes de migrantes, al este de Libia.

La reubicación de la misión levantó las reticencias de Hungría y Austria, que temían un "efecto llamada" de migrantes con el regreso de los barcos al Mediterráneo central, frente a las costas este y centro de Libia.

Borrell expresó su confianza en que se pueda llegar a un acuerdo "en los próximos días" antes de que expire el mandato de Sophia. La nueva operación "podría lanzarse a finales de mes, mostramos un poco de buena voluntad", agregó.

Libia vive sumida en el caos desde que una revuelta apoyada por la OTAN acabara en 2011 en el derrocamiento y asesinato del dictador Muamar Gadafi. Dos autoridades se disputan actualmente el poder.

tjc/af