El coronavirus deja sin medio de vida a los apostadores de Zimbabue

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La mitad de las sillas de plástico de la casa de apuestas de Mwos en Harare está vacía. En la pared, un cartel recuerda la prohibición de reuniones de más de 10 personas en Zimbabue debido a la pandemia de coronavirus.

Pero lo que aleja a los habituales apostadores no es el miedo a contraer el covid-19, a pesar de que dos casos han sido confirmados esta semana en Zimbabue, país en el que el sistema de salud agoniza.

La causa de la escasa afluencia al local de apuestas es la anulación o el aplazamiento de prácticamente todas las competiciones deportivas a nivel mundial, lo que ha dejado sin medio de vida a los numerosos apostadores del país.

"Las ligas sobre las que apostamos, en Europa; Reino Unido, España y Francia, los grandes equipos como el Liverpool, no juegan", explica a la AFP el apostador Colins Maziti.

Con la pandemia de covid-19, que ha provocado ya 13.000 muertes en el planeta, el mundo del deporte está completamente parado, como las cinco grandes ligas europeas (España, Inglaterra, Italia, Francia y Alemania).

"Antes de la prohibición yo ganaba entre 700 y 800 dólares de Zimbabue por día", lo que da para alimentar durante varios días a una familia, "pero ahora menos de 15 dólares", añade Colins Maziti.

Zimbabue, país del África Austral, vive en una grave crisis económica desde hace 20 años. La tasa de paro supera el 90%, obligando a la mayor parte de los ciudadanos a sobrevivir como vendedores callejeros, mineros ilegales o a fiarlo todo a las apuestas.

"El mayor desafío que tenemos en Zimbabue actualmente es el paro", lo que explica "el gran número de apostadores", dice uno de ellos, Tinashe Chiuta.

"Mucha gente ha dejado de venir aquí porque no hay partidos", añade.

En otra casa de apuestas de Harare, un trabajador se queja: "No habíamos visto una situación así, que el negocio fuera tan mal".

vid-fj-bed/pm