El coronavirus avanza con fuerza en una España que cierra fronteras

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La epidemia de coronavirus se agravó este lunes con cerca de 1.500 casos más en España, que cerrará sus fronteras terrestres para contener el avance de la enfermedad.

Según datos del ministerio de Sanidad, España, el segundo país europeo más golpeado después de Italia, sumaba 309 fallecidos y 9.191 casos, casi 1.500 más en sólo 24 horas.

Un total de 432 pacientes estaban ingresados en las urgencias.

La región más afectada era la de Madrid, con 4.165 casos y 213 fallecidos.

Ante este panorama, y para contener la expansión del coronavirus, el gobierno cerrará las fronteras terrestres esta medianoche (23H00 GMT), lo que significa suspender temporalmente la libre movilidad de personas del espacio europeo Schengen.

Mientras dure el estado de alarma decretado el sábado por al menos 15 días, sólo podrán ingresar por vía terrestre ciudadanos españoles, residentes en España, personal diplomático acreditado y quienes aleguen "causas de fuerza mayor", detalló el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

El tráfico de mercancías, importante tanto con Portugal como con Francia, seguirá también abierto.

En el frente médico, el coordinador de emergencias del ministerio de Sanidad, Fernando Simón, reconoció que hay un "estrés suplementario" sobre los servicios sanitarios.

El funcionario señaló que la mortalidad en España está siendo de "en torno al 3%", y avisó de que según el escenario más pesimista el país estará "por lo menos 10 días subiendo" en el número de infecciones.

Ante el aumento exponencial de casos en los últimos días, el gobierno español decretó un estado de alarma que implica estrictas restricciones de movimientos a sus habitantes.

De esta forma, los 46 millones de habitantes del país sólo pueden salir de casa para comprar alimentos o medicinas, cuidar a personas dependientes o ir a trabajar cuando no puedan hacerlo a distancia.

Todos los comercios y servicios no esenciales -escuelas, museos, restaurantes y centros deportivos- están cerrados en la totalidad del país.

Igualmente, el gobierno de Pedro Sánchez dictó que "todas las instalaciones de la sanidad privada" quedan a disposición de la administración pública de salud.

- Impacto en empresas y en la política -

Con prácticamente todo el país confinado, teletrabajando y juntando comida en casa, el ministro de Transporte, José Luis Ábalos, avisó de que el estado de alarma, que rige inicialmente durante 15 días, se prolongará seguramente.

La eventual prolongación requerirá la aprobación de la cámara baja del Parlamento, donde el ejecutivo puede contar para ello con el apoyo de la oposición conservadora.

"Es evidente que tendremos que prorrogar esta situación (...) en 15 días no creo que estemos con capacidad para ganar esta batalla", dijo Ábalos a la radio pública RNE.

Las restricciones de movimientos y las precauciones impuestas están rompiendo también las cadenas de suministro en un sector clave como la automoción, que representa casi un 10% del PIB español.

Los fabricantes de coches Renault, Seat y Nissan suspendieron la actividad en sus plantas españolas, al igual que el fabricante de neumáticos Michelin.

La preocupación se trasladó a la bolsa de Madrid, que cerró con una pérdida del 7,88%.

El impacto también se hace notar en la política. El País Vasco y Galicia decidieron postergar sus elecciones regionales, previstas el 5 de abril, indicaron los respectivos presidentes de estos territorios, Íñigo Urkullu y Alberto Núñez Feijóo.

- El ejército aumenta su despliegue -

Como parte del dispositivo draconiano contra el coronavirus, desde el domingo se ha desplegado la Unidad Militar de Emergencias (UME), a fin de colaborar principalmente en tareas de limpieza.

La UME está ahora en 14 ciudades, entre ellas Madrid, Valencia, Sevilla, Málaga o Zaragoza. También lo harán si es necesario en Cataluña y País Vasco, dos regiones con un fuerte sentimiento nacionalista propio.

"El despliegue en estas comunidades será igual que en el resto de España", puntualizó el general del aire Miguel Ángel Villarroya, jefe del estado mayor de la Defensa.

Fernando Simón llamó pese a todo a la calma, dando algunos consejos prácticos a la población y pidiendo no caer en el "pánico".

"Lo que hay que hacer es evitar la transmisión de persona a persona, lavándose bien las manos", guardando distancias y respetando restricciones de movilidad, enfatizó.

du-avl/es