Clubes chinos regresan al país tras semanas en el extranjero

Varios clubes chinos, que habían abandonado su país cuando creció exponencialmente el número de contagiados por coronavirus, realizaron su regreso al país asiático, cuando la pandemia se ha extendido al resto del mundo.

El club de Wuhan, ciudad en la que apareció el virus por primera vez, entrenaba en España desde finales de enero, pero regresó el pasado fin de semana después de que la enfermedad se extendiese por su país de 'acogida', con 288 muertos según el último balance, llevando al gobierno a tomar medidas drásticas.

El Wuhan Zall se entrenará por el momento en Shenzhen, en el suroeste de China. Aunque el número de casos que se descubren cada día en China ha descendido notablemente, la ciudad de Wuhan permanece en cuarentena.

"La situación se invirtió", estimó ante los medios chinos el delantero brasileño del Wuhan Zall -ex del Atlético de Madrid y el Betis entre otros clubes españoles- Leo Baptistao. "Estamos en mayor peligro (en España). La mejor opción parece que es irnos", añadió.

El regreso a China se hace sin embargo complicado debido a las restricciones aéreas, así como por la estricta cuarentena impuesta a los pasajeros que llegan a China desde el extranjero.

Así, el Wuhan Zall se hallaba bloqueado en Fráncfort (Alemania) el domingo, según afirman varios medios chinos.

La localización actual de los jugadores no es conocida, y no consta que la expedición haya aterrizado en China.

Otros clubes también decidieron regresar, especialmente el vigente campeón chino, el Guangzhou Evergrande, o el Beijing Guoan.

Este lunes, el Guangzhou R&F, que entrenaba las últimas semanas en Dubái, también realizó su regreso.

A causa del nuevo coronavirus, el inicio de la temporada en la Super League china, previsto el 22 de febrero, fue aplazado a una fecha indeterminada. Según los medios, el campeonato podría comenzar en mayo, aunque a puerta cerrada.

La selección nacional, por su parte, se entrena en Dubái. Pero la selección prepara su regreso al país lo antes posible.

Después de haber logrado invertir la curva de propagación del virus en el gigante asiático, las autoridades chinas muestran preocupación por la llegada de ciudadanos procedentes de otros países.

Más de 80.000 personas resultaron contagiadas en China, de los que al menos 3.100 fallecieron.

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