Eslovaquia y la República Checa cierran fronteras por el coronavirus

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El gobierno checo y el eslovaco anunciaron este jueves el cierre casi total de las fronteras a los extranjeros para protegerse del coronavirus, dentro de un contexto de restricciones en la vida pública en toda Europa central.

"Ningún ciudadano extranjero será autorizado a entrar en Eslovaquia" a partir del viernes a las 07H00 (06H00 GMT), declaró a la AFP el portavoz del ministerio del Interior eslovaco, Peter Lazarov.

Bratislava hace una sola excepción con los ciudadanos de la vecina Polonia, que registró solo 51 contagios, uno de ellos mortal, un número relativamente bajo para un país de 38 millones de habitantes.

Muchos polacos trabajan en fábricas y minas de Eslovaquia, o acuden a las estaciones de esquí en la parte eslovaca de los montes Tatras.

Los extranjeros de otros países podrán entrar solo si tienen un permiso de residencia válido y todos los eslovacos que regresen del extranjero deberán someterse a una cuarentena durante 14 días.

En Eslovaquia, con 16 casos de coronavirus, se cerrarán los aeropuertos internacionales y se detendrá el transporte de pasajeros, por carretera y por ferrocarril.

Las medidas estrictas también se aplican a bares nocturnos, spas y parques acuáticos. Los centros comerciales, con la excepción de los supermercados y las farmacias, cerrarán este fin de semana. Las administraciones públicas solo estarán abiertas tres horas al día.

La vecina República Checa, con más de 100 infecciones, decretó un estado de emergencia de 30 días, cerrando sus fronteras a los viajeros que vienen de "zonas de riesgo", es decir de 15 países: Alemania, Francia, Reino Unido, China, Corea del Sur, Irán, Italia, España, Austria, Suiza, Suecia, Noruega, Holanda, Bélgica y Dinamarca.

A partir del sábado, Praga prohibirá que los autobuses, trenes y barcos transporten pasajeros a través de sus fronteras, salvo a los residentes de la República Checa y los extranjeros que regresen a su país.

Solo 11 pasos fronterizos permanecerán abiertos con Alemania y Austria.

"También hemos prohibido que los ciudadanos checos vayan a zonas de riesgo", declaró el primer ministro checo, Andrej Babis.

Estonia impuso el estado de emergencia hasta el 1 de mayo. Todas las escuelas y universidades deben pasarse a la educación a distancia, los museos y cines estarán cerrados, se cancelarán los eventos públicos y deportivos y se introducirán controles sanitarios en las fronteras.

Se suspenderá el transporte marítimo de pasajeros entre Tallin y Estocolmo, y se prohibirán las visitas a hospitales, hospicios y prisiones.

En Polonia también estarán cerrados los establecimientos escolares y se prohíben las concentraciones.

Letonia ha declarado un estado de emergencia de un mes.

bur-sw/via/erl