Eslovaquia anunció este jueves el cierre de sus fronteras a todos los extranjeros excepto a los polacos, así como otras medidas, para combatir la propagación del coronavirus.
"Ningún ciudadano extranjero será autorizado a entrar en Eslovaquia" a partir del viernes, declaró a la AFP el portavoz del ministerio del Interior, Peter Lazarov.
"En los puntos fronterizos con Polonia, solamente los ciudadanos polacos estarán autorizados a entrar en el país", añadió.
El gobierno eslovaco anunció también el cierre de todos los aeropuertos internacionales, escuelas, centros culturales y lugares de ocio.
Aquellos eslovacos que regresen al país desde el exterior deberán internarse en cuarentena por un periodo de 14 días.
Los aeropuertos internacionales también serán cerrados y el transporte de viajeros, tanto por carretera como por ferrocarril, bloqueado.
A partir del lunes, todos los establecimientos educativos cerrarán durante un periodo de dos semanas.
Este cierre también afecta además a los bares nocturnos, los spa y parques acuáticos. Los centros comerciales, con excepción de las tiendas de alimentación y farmacias, deberán cerrar este fin de semana. Los eventos deportivos y culturales también serán anulados.
La administración pública sólo estará abierta tres horas por día. El número de personas contaminados por COVID-19 en Eslovaquia alcanzó este jueves las 16.
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