Al menos 26 combatientes de las Unidades de Movilización Popular (Al Hashd Al Sha'abi), una fuerza paramilitar iraquí pro-iraní, murieron en ataques aéreos, posiblemente estadounidenses, en el este de Siria, según un nuevo balance del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Estos ataques, en la región de Bukamal, en la frontera siria con Irak, ocurrieron después de la muerte de un soldado y un subcontratista estadounidenses y de un militar un británico en una base de la coalición internacional liderada por Estados Unidos situada en Taji, al norte de Bagdad, en Irak.
La coalición internacional no hizo ningún comentario por el momento.
El miércoles, un primer balance del OSDH daba cuenta de la muerte de 18 combatientes de las Unidades de Movilización Popular (UMP), creadas durante la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El disparo de cohetes contra la base de la coalición en Irak era el 22º ataque sufrido por dependencias e intereses estadounidenses en Irak desde fines de octubre.
Los ataques no son reivindicados, pero Estados Unidos los atribuye a las milicias iraquíes pro-iraníes.
La coalición internacional dirigida por Estados Unidos cuenta con 5.200 soldados, en su mayoría estadounidenses, desplegados en varias bases militares en Irak.
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