El Parque de los Príncipes sin público, la maldición continúa para el París SG

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Lesiones de la superestrella Neymar en los peores momentos, remontadas a repetición y ahora el Parque de los Príncipes a puerta cerrada: el París SG, traumatizado por tres eliminaciones consecutivas en octavos de final de la Liga de Campeones, ve como una 'maldición' vuelve a amenazar su sueño europeo.

En el partido de ida en Dortmund (derrota parisina por 2-1), el PSG se dejó impresionar por el ambiente del 'Muro amarillo', tal como reconoció el técnico parisino Thomas Tuchel.

En cambio, para la vuelta este miércoles, los parisinos no podrán contar con el apoyo de los 48.000 hinchas del Parque de los Príncipes para tratar de dar la vuelta a la eliminatoria.

El esquema se repite desde hace tres temporada: primera fase casi perfecta y después hundimiento inexplicable en el momento de abordar las eliminatorias a cara o cruz de la competición más prestigiosa del fútbol europeo.

Desde la funesta 'remontada' en 2017 del Barcelona en el Camp Nou, cuando el equipo azulgrana ganó 6-1 en la vuelta después de perder 4-0 en París, a la hazaña del Manchester United el año pasado, cuando los ingleses levantaron una derrota 2-0 en Old Trafford ganando 3-1 en la capital gala, el PSG encadena las desilusiones en los octavos de final.

Y con frecuencia el París SG ha tenido que afrontar esta parte decisiva del torneo europeo sin Neymar, el 'jugador clave' fichado por un monto récord de 222 millones de euros en 2017 con el objetivo de conseguir el sueño europeo, lesionado tanto en 2018 (contra el Real Madrid) como en 2019 contra los 'Red Devils'.

- Pérdidas millonarias -

Todo ello desespera tanto a los hinchas del club parisino como a los propietarios cataríes, que no han escatimado medios desde 2011 para formar una constelación de estrellas capaz de asaltar el trono europeo.

Hasta el último minuto, los dirigentes del PSG negociaron, en vano, con las autoridades un escenario que temían: un estadio sin público.

Y no habrá sido porque el club no pusiera medios para conseguir el visto bueno de las autoridades frente a la propagación del nuevo coronavirus.

La primera iniciativa fue un mensaje tranquilizador a los aficionados en la plataforma de venta de entradas: "Todos los equipos del París SG están implicados para que el Parque de los Príncipes esté listo para acoger a los hinchas en las máximas condiciones de seguridad sanitarias".

El club incluso contrató una empresa de limpieza para desinfectar todas las zonas del estadio frecuentadas por el público y los jugadores, desde las sillas a las escaleras mecánicas. Sin éxito.

Más allá de la preocupación por la repercusión deportiva que puede suponer el jugar sin el apoyo del público, esta medida provocará un agujero financiero: el club estima en 6 millones de euros lo que dejará de recaudar por la venta de billetes.

- Hinchas frente a la "fatalidad" -

Tras la pesadilla vivida contra el Manchester United la temporada pasada, los hinchas reviven un partido de vuelta de octavos con un escenario complicado.

"Cada año pasa algo. Hoy tengo un sentimiento de fatalidad", asegura Simon (28 años), que debía asistir al partido con su hermano, que viajaba expresamente desde Toulon (sur). "A día de hoy estoy convencido de que nos eliminan. Los jugadores no van a trascender sin el público".

"¡Han fastidiado la fiesta!", lamentó James, un fiel abonado al Parque. "Es la incomprensión total. En París, el metro, los centros comerciales, los museos... no están cerrados. Tenemos derecho a una explicación", reclamó.

La decisión de la Prefectura no impide, eso sí, que los hinchas se concentren en los bares cercanos al estadio para seguir el partido por televisión.

El Colectivo Ultras París (CUP), el principal grupo de hinchas parisinos, invitó a los aficionados a reunirse el miércoles en los alrededores del estadio antes del partido, para que "los jugadores nos escuchen desde el exterior".

La ministra de Deportes Roxana Maracineanu llamó el lunes a la "responsabilidad". Algunos hinchas acudirán a la llamada del CUP, aunque para otros muchos será la ocasión de verlo desde casa.

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