Afganistán liberará a 5.000 presos talibanes si la violencia disminuye

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El gobierno afgano pondrá en libertad progresivamente a 5.000 prisioneros talibanes si la violencia se reduce de forma "significativa", anunció el miércoles la presidencia afgana, allanado el camino hacia unas negociaciones entre Kabul y los insurgentes.

"La gracia y la liberación de 1.500 prisioneros talibanes (...) comenzará (el sábado) y cada día, un centenar de prisioneros será liberado", indicó Sediq Sediqqui, portavoz del presidente Ashraf Ghani, en Twitter.

Cuando empiecen las negociaciones entre Kabul y los insurgentes sobre el futuro del país, 500 prisioneros talibanes serán liberados "cada dos semanas", hasta llegar a 3.500 presos en total, "con la condición que la violencia disminuya de forma significativa", prosiguió.

La medida fue tomada por un decreto del presidente Ghani, quien hasta ahora se habían negado a ello en nombre de la soberanía de su país.

Era uno de los puntos del acuerdo firmado el 29 de febrero en Doha entre Estados Unidos y los talibanes, pero que no fue ratificado por Kabul. Según este acuerdo, Washington se compromete a retirar todas las fuerzas extranjeras de Afganistán en un periodo de 14 meses, siempre y cuando los talibanes cumplan sus compromisos en materia de seguridad.

A cambio de la liberación de estos 5.000 talibanes, los insurgentes tienen que entregar a Kabul 1.000 miembros de las fuerzas afganas que tienen retenidos.

Según los términos del acuerdo, los talibanes también deben impedir las acciones de los yihadistas y de los grupos como el Estado Islámico o Al Qaida, además de entablar negociaciones con el gobierno afgano.

El martes, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad el acuerdo de Doha, una medida inusual para un trato entre un país extranjero y un grupo insurgente.

La liberación de los prisioneros se consideraba una condición previa para iniciar la etapa crucial de las negociaciones interafganas, que tenían que empezar el martes pero fueron aplazadas.

"Sometimos al campo estadounidense una lista detallada de 5.000 personas (prisioneros)", tuiteó Suhail Shaheen, un portavoz de los talibanes, minutos después del anuncio de Kabul. Los presos tendrán que ser entregados a un grupo que llevará a cabo una "verificación", agregó.

"Tendrán que ser las personas cuyo nombre figura en la lista", precisó.

Un responsable talibán, interrogado por la AFP, acusó por su parte al gobierno afgano de "prever liberar a los prisioneros con más edad, más enfermos, o los que ya llegan al final de su pena".

- Inicio de la retirada -

Las tropas empezaron el martes a abandonar una base en Lashkar Gah, la capital de la provincia de Helmand, en el sur, y otra en Herat, en el este, indicó a la AFP un responsable estadounidense que no quiso identificarse.

Según el acuerdo, Estados Unidos tiene que reducir inicialmente sus tropas de 12.000 o 13.000 a 8.600 hasta mediados de julio y cerrar cinco de las 20 bases que tiene en el país.

A pesar de esta retirada, las fuerzas estadounidenses siguen manteniendo "todos los recursos militares y la autoridad para cumplir sus objetivos", dijo el lunes el coronel Sonny Leggett, un portavoz, en referencia a las operaciones de contraterrorismo en apoyo de las fuerzas afganas.

Helmand, que junto a la provincia vecina de Kandahar está considerada un feudo de los talibanes, fue el escenario de los enfrentamientos más duros de la guerra que empezó hace 18 años.

Omar Zwak, un portavoz del gobernador de Helmand, dijo a la AFP que entre 20 y 30 extranjeros abandonaron Lashkar Gah desde el pasado fin de semana.

Tras el acuerdo, los talibanes, que presumen de haber logrado una "victoria" ante Estados Unidos, siguen llevando a cabo ataques de baja intensidad contra las fuerzas afganas. Por el momento Estados Unidos sólo respondió a algunos de ellos.

El portavoz del ministerio del Interior, Nasrat Rahimi, informó sobre 32 ataques en igual número de provincias sobre las 34 que tiene el país, con un balance de dos civiles y cinco miembros de las fuerzas de seguridad muertos, y 28 heridos.

- Caos del gobierno afgano -

Pero el gobierno en Kabul afronta una situación de verdadero caos y parece incapaz de ofrecer un frente unido en sus negociaciones con los talibanes.

Tanto el jefe de Estado oficialmente reelegido, Ghani, como el opositor Abdulá Abdulá --que alegó fraudes en las elecciones-- se han declarado presidentes, en ceremonias paralelas, sumiendo en una crisis institucional al país.

Estados Unidos se opuso "firmemente" el lunes a la formación de un "gobierno paralelo" en Afganistán.

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