Jefe de la diplomacia de la UE celebra alto el fuego en Siria

El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, celebró este viernes el acuerdo de alto el fuego entre Rusia y Turquía en el noroeste de Siria como una "muestra de buena voluntad".

"Por supuesto que me alegro del cese del fuego. Es una buena noticia. Al menos es una muestra de buena voluntad, veamos ahora cómo funciona", dijo Borrell a su llegada a una reunión de cancilleres europeos en Zagreb.

En la medianoche del jueves (22H00 GMT), entró en vigor una tregua negociada entre los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y Turquía, Recep Tayyip Erdogan, para poner fin a semanas de enfrentamientos en Idlib, último bastión en Siria de los yihadistas y rebeldes que las fuerzas gubernamentales sirias quieren reconquistar.

Este alto el fuego es una "condición previa para aportar más ayuda humanitaria a la población de Idlib", estimó Borrell, apuntando que la UE debe "concentrar" sus esfuerzos en "el lado humanitario".

"Es importante concentrarse ahora en la ayuda humanitaria y me gustaría que Rusia respetara el concepto de ampliación de los corredores de ayuda humanitaria", dijo el canciller estonio, Urmas Reinsalu.

Los ministros apoyaron esta visión en una declaración conjunta y llamaron a Turquía y Rusia a mantener una tregua "duradera" que permita proteger a los civiles y la entrega "sin trabas" de ayuda humanitaria.

La declaración subraya que la Comisión Europea "está movilizando otros 60 millones de euros en ayuda humanitaria para el noroeste de Siria" y su compromiso "a aumentar su ayuda a la población civil".

El monto forma parte de los 170 millones de euros de ayuda adicional anunciada por Borrell el miércoles en Ankara. Bruselas estaría preparando otros 500 millones más para los refugiados sirios en Turquía, según indicaron el jueves fuentes europeas.

Estas medidas buscan desactivar la tensión con Ankara, después que decidiera dejar de controlar a los migrantes y refugiados en su territorio permitiendo que se desplazaran hacia la frontera con Grecia, país de la UE.

El presidente turco vinculó la solución a la crisis migratoria a un apoyo europeo a su ofensiva en Siria, un "chantaje" denunciado por los europeos que Ankara rechaza.

"La UE rechaza enérgicamente el uso de la presión migratoria por parte de Turquía con fines políticos", reiteraron este viernes los cancilleres, tras una declaración similar de su pares de Interior el miércoles.

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