Inmigración, tema ineludible entre demócratas que aspiran a la Casa Blanca

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¿Despenalizar los cruces fronterizos ilegales? ¿Seguir construyendo una barrera con México? ¿Aumentar la asistencia económica a Centroamérica para evitar un éxodo a Estados Unidos? Hablar de inmigración es ineludible para los aspirantes demócratas a desalojar a Donald Trump de la Casa Blanca en noviembre.

El tema puede incidir mucho en las primarias del supermartes, cuando votarán 14 estados, entre ellos California y Texas, que concentran a buena parte de la comunidad hispana del país y suman casi un sexto de los delegados a la convención nacional demócrata que designará al candidato en julio.

Quienes quieren convertirse en el rival de Trump prometen revertir las políticas antiinmigración que el mandatario republicano inició en 2017, en momentos en que un número récord de inmigrantes naturalizados estadounidenses podrán votar en estas elecciones.

Cerca del 10% de todos los habilitados a ir a las urnas el 3 de noviembre es gente nacida en el extranjero que obtuvo la ciudadanía, según el centro Pew.

Esto supone más de 23 millones de personas, la mayoría de origen latinoamericano. Unos 3,5 millones son de México, que lidera por lejos, pero también de Cuba (0,8 millones), República Dominicana (0,6 millones) y El Salvador (0,5 millones).

En un país de inmigrantes en el que 10,5 millones de personas viven indocumentadas, la contienda demócrata se dirime entre los senadores progresistas Bernie Sanders, líder en la intención de voto a nivel nacional, y Elizabeth Warren, cuarta; y el ala moderada encabezada por el exvicepresidente Joe Biden, segundo en los sondeos, y el multimillonario exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg, tercero.

El único precandidato de ascendencia hispana, Julian Castro, retiró su candidatura en enero y endosó la de Warren. El campo demócrata, en un principio étnica y socialmente diverso, está dominado ahora por septuagenarios blancos.

- Vía a la ciudadanía -

Todos coinciden en que es necesario necesario ofrecer una vía a la ciudadanía para los inmigrantes sin papeles y para quienes están amparados por permisos no permanentes.

Esto último incluye a los 700.000 beneficiarios del DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), que protege a los "dreamers" traídos de niños, mayoritariamente mexicanos, y a los cobijados por el TPS (Estatuto de Protección Temporal), que autoriza a residir y trabajar a unas 400.000 personas por razones humanitarias, principalmente salvadoreños y hondureños.

Sanders y Warren recibieron el viernes el respaldo de United We Dream Action, una de las organizaciones de derechos de los inmigrantes más importantes del país. Pero Biden recordó que en 2007 Sanders votó en contra de una reforma migratoria integral que habría legalizado a millones de inmigrantes.

- Fin del "Quédate en México" -

Los candidatos también están de acuerdo en incrementar la ayuda extranjera a Honduras, El Salvador y Guatemala para frenar el flujo de ciudadanos de esos países que en el último año han llegado en masa a la frontera sur de Estados Unidos huyendo de la pobreza y la violencia

Trump ha reducido significativamente esa cooperación, implementando en cambio iniciativas para que los migrantes aguarden el resultado de sus pedidos de refugio en terceros países.

Uno de estos programas, el de los Protocolos de Protección al Migrante (MPP) más conocido como "Quédate en México", contestado ahora en los tribunales, genera el rechazo de la mayoría de los candidatos. Tanto Sanders como Biden y Warren quieren terminarlo.

Sanders y Warren también quieren eliminar la ley que criminaliza el ingreso ilegal a territorio estadounidense, algo que promovía Castro enfáticamente.

- Muro polémico -

Sanders, Bloomberg y Warren dijeron que dejarán de construir el "hermoso muro" que quiere Trump en la frontera con México por considerarlo un despilfarro del dinero de los contribuyentes, pero sobre todo un monumento de "odio y división".

Biden lo cuestiona en su plataforma. Pero reportes de prensa señalaron que en 2006 el exvicepresidente alertó sobre el tráfico de drogas desde México y defendió hacer una barrera para impedirlo. También anotaron que en 2018 se mostró proclive a ceder respecto al muro si esto contribuía a dar la ciudadanía a los "dreamers".

Un tercio de los 3.200 km de frontera común contaba con algún tipo de cercado a fines de 2015, según datos oficiales. A mediados de febrero, Trump prorrogó otro año su declaración de "emergencia nacional" en el límite sur del país, lo que le permite seguir levantando la estructura de hormigón y acero prevista.

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