Merkel considera "inaceptable" que Turquía presione a UE "aprovechándose de refugiados"

Compartir
Compartir articulo

La canciller alemana Angela Merkel consideró este lunes como algo "inaceptable" que Turquía presione a la Unión Europea (UE) "aprovechándose de los refugiados", al abrir sus fronteras con Grecia.

"Es inaceptable que el presidente (Recep Tayyip) Erdogan y su gobierno no expresen su descontento directamente a nosotros, en tanto Unión Europea, sino aprovechándose de los refugiados", declaró la dirigente alemana en momentos en que Ankara se esfuerza por obtener el apoyo de los países occidentales para sus operaciones militares en el noroeste de Siria.

Grecia declaró la alerta "máxima" el domingo para proteger sus fronteras ante la afluencia de millares de migrantes a su territorio desde Turquía, y anunció que ha suspendido todas las nuevas solicitudes de asilo por parte de aquellos que ingresen ilegalmente al país.

"Los refugiados han sido empujados a una situación tal, que se dirigieron a la frontera (greco-turca) y ahora se encuentran en un callejón sin salida", señaló la canciller.

"Nuestra política" consiste en "lograr acuerdos entre los Estados para no poner a los refugiados en una situación difícil, ni facilitar el trabajo a los traficantes y pasadores" de personas, agregó Merkel, haciendo referencia al acuerdo UE-Turquía rubricado en 2016, cuyo objetivo es evitar la llegada de migrantes a Europa desde este país.

Un poco antes, el portavoz de la canciller había exhortado a Turquía a "respetar" este acuerdo, considerando que la UE ha "cumplido" hasta ahora con sus compromisos.

De los 6.000 millones de euros prometidos a Turquía en el acuerdo concluido con Bruselas en 2016, ya se entregaron 3.200 millones, indicó Steffen Seibert.

Ese dinero debe servir a Ankara para financiar la acogida de refugiados, en particular desplazados sirios que huyen de la guerra, y así evitar que se dirijan hacia la Unión Europea.

La apertura de las fronteras turcas preocupa a Europa y en particular a Alemania, que ya ha recibido a más de un millón de solicitantes de asilo entre 2015 y 2016, una afluencia que ha desembocado en un auge de la extrema derecha alemana.

cfe/sg/eg/age/mb