Supermercados españoles Dia duplicaron sus pérdidas en 2019

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La cadena española de supermercados Dia anunció el jueves una pérdida neta de 790 millones de euros en 2019, más del doble de la registrada en 2018, en momentos en que el mercado esperaba un regreso a los beneficios.

Los analistas interrogados por el proveedor de información financiera Factset esperaban en promedio un resultado neto de unos 172 millones de euros.

En 2018, las pérdidas alcanzaron los 352 millones de euros.

El grupo adquirido en mayo por el magnate ruso Mijaíl Fridman mediante una oferta pública de adquisición (OPA) hostil cuando la empresa estaba ya en dificultades, vio su cifra de negocios recular un 9%, a 6.870 millones de euros, sobre todo por el efecto del cambio en Argentina y Brasil.

"A lo largo del 2019, la compañía se ha enfrentado a un contexto empresarial, financiero y corporativo altamente complicado y volátil que (...) ha tenido un impacto negativo y considerable sobre el negocio que ha afectado a las operaciones", admitió Dia en un comunicado.

El Ebitda (excedente bruto de explotación) cayó a 34 millones de euros, frente a los 376 millones a finales de 2018.

“Reconocer la situación de la compañía es el primer paso para cambiarla", indicó en el comunicado el nuevo CEO del grupo, Karl-Heinz Holland, antiguo jefe de la cadena alemana Lidl, nombrado en mayo.

Holland dijo contar con "extender las mejores prácticas a todo el Grupo e implementar controles financieros integrales".

Durante el año pasado, 861 tiendas deficitarias fueron cerradas. Planes de reducción de personal fueron lanzados, principalmente en Brasil y en España.

Dia tomó también en cuenta provisiones y pérdidas "que no habían sido previamente provisionados de forma adecuada", afirmó en su informe financiero.

Su deuda neta sigue siendo muy pesada, de 1.320 millones de euros, aun cuando se redujo unos 134 millones con respecto a diciembre de 2018.

A finales de diciembre, Dia "contaba con 420 millones de euros de liquidez disponible", agregó el comunicado.

La justicia española abrió una investigación sobre la anterior dirección, ante la sospecha de que el anterior pasado delegado Ricardo Curras, y otros cuatro altos dirigentes falsificaron las cuentas de 2017 para adjudicarse un bono.

Esta investigación se suma a la ya abierta contra las condiciones de compra de Dia por Fridman, sospechoso de haber maniobrado para hacer bajar el precio de la acción antes de adquirir la sociedad.

El magnate ruso niega toda responsabilidad.

Presente en España, Argentina, Brasil y Portugal, Dia emplea unas 39.000 personas a nivel mundial.

emi/du/mb