El tráfico aéreo en torno a los aeropuertos del archipiélago español de las Islas Canarias estaba muy perturbado este sábado por la noche a causa de una tormenta de arena procedente del Sahara, indicaron las autoridades.
Desde el final de la tarde, no hay "ni llegadas ni salidas" en el aeropuerto de Gran Canaria, ni "llegadas de vuelos nacionales ni internacionales" en los dos aeropuertos de la isla de Tenerife (norte y sur), explicó a la AFP un portavoz de la gestora aeroportuaria, Aena.
En cambio, sí que podrán realizarse despegues en esos dos últimos aeropuertos.
"Situación extraordinaria en las Islas Canarias por calima", tuiteó el ministro de Transportes, José Luis Ábalos.
El término "calima" designa un episodio meteorológico de fuertes vientos cálidos con polvo de arena procedente del desierto del Sahara, situado relativamente cerca de las Canarias.
La autoridad de regulación del control aéreo Enaire explicó en Twitter que estaba ordenando "desvíos a aeropuertos alternativos".
La tormenta "afecta también a [las islas de] Lanzarote y Fuerteventura", precisó Enaire.
El gobierno regional de Canarias decretó en un comunicado una "alerta por viento en todas las islas", con rachas de hasta 120 km/h.
El episodio de calima "durará varios días. Las concentraciones de polvo africano en el ambiente serán importantes y reducirán la visibilidad de forma muy significativa", subrayó además el gobierno canario.
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