Sánchez aprieta para comenzar diálogo con separatistas catalanes

Compartir
Compartir articulo

El jefe del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, presiona para iniciar la próxima semana la mesa de negociación formal con los separatistas catalanes, de cuyo progreso depende la aprobación de sus presupuestos para 2020 y su capacidad de gobernar.

El inicio de este foro de diálogo es objeto de un tira y afloja entre el dirigente español y el presidente regional catalán Quim Torra, que rechazó la primera fecha propuesta el miércoles desde Madrid, el 24 de febrero.

En una carta enviada este jueves, Torra alegó "razones de carácter personal y privado" y ofreció otros días, mientras criticaba a Sánchez por haber lanzado públicamente la propuesta sin haberla pactado previamente.

El socialista aceptó en otra misiva una de las fechas alternativas, el 26 de febrero, para celebrar en la sede de su gobierno en Madrid la primera reunión de la mesa de negociación entre ambas administraciones.

"El gobierno de España tiene la voluntad sincera de dialogar y de acordar", afirmó Sánchez en su carta, que todavía no ha sido respondida por el ejecutivo regional.

La creación de esta mesa de negociación que debe buscar una solución a la larga crisis independentista en esta región nororiental fue una concesión de Sánchez para que el partido separatista ERC facilitara su investidura.

Los presupuestos del gobierno de coalición de izquierdas de Sánchez también dependen de esta formación, que vincula su apoyo a las cuentas gubernamentales al avance de este diálogo.

La ausencia de presupuestos impide la puesta en marcha de muchas medidas sociales incluidas en su programa. En 2019, el fracaso de sus cuentas le llevó a convocar elecciones anticipadas.

Criticado agriamente por la derecha y extrema derecha española, el diálogo tampoco despierta entusiasmo en la formación Juntos por Cataluña, de la que forman parte Torra y su predecesor Carles Puigdemont.

Como presidente del gobierno regional, compuesto en coalición con ERC, Torra exige para esta negociación la presencia de un mediador internacional y la inclusión de como interlocutores de los dirigentes presos y huidos al extranjero tras el intento de secesión de 2017, como el mismo Puigdemont actualmente en Bélgica.

En el fondo planean las profundas divisiones entre Juntos por Cataluña y ERC, que llevaron al presidente regional a anunciar la convocatoria de unas elecciones anticipadas en los próximos meses, sin dar una fecha exacta.

Los sondeos apuntan a una victoria de ERC que, sin embargo, podría verse perjudicada si la negociación con Madrid, denostada por los separatistas más radicales, no empieza a dar frutos.

dbh/pmr/zm