Rebeldes hutíes bloquean ayuda internacional en Yemen

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Los rebeldes hutíes han bloqueado la mitad de la ayuda que las Naciones Unidas envía a Yemen en un esfuerzo por forzar a ese organismo a darles una mayor participación en la distribución de la asistencia humanitaria --y la posibilidad de alzarse con miles de millones de dólares--, según funcionarios y documentos internos obtenidos por la Associated Press.

La organización rebelde condiciona el acceso a áreas bajo su control a una serie de requisitos que los organismos de ayuda rechazan, en parte porque permitiría a los hutíes incidir en la distribución de la ayuda, de acuerdo con los documentos y las entrevistas.

La obstrucción de los hutíes entorpeció el funcionamiento de varios programas que alimentan a poblaciones que pasan hambre y ayudan a los desplazados por una guerra civil que ya lleva seis años, indicó un alto funcionario de la ONU, que pidió no ser identificado para hablar del tema.

“Unos dos millones de beneficiarios se ven directamente afectados”, dijo el funcionario.

Los hutíes resisten los esfuerzos de la ONU por reforzar el control de los 370 millones de dólares al año que sus agencias entregan a instituciones del gobierno controladas mayormente por los rebeldes, de acuerdo con los documentos. Se supone que el dinero paga los sueldos y otros gastos, pero más de un tercio del dinero gastado el año pasado no fue auditado, según un documento interno filtrado que pudo ver la AP.

La ONU no comenta en público la situación, pero resiste calladamente las demandas de los hutíes. La AP habló con varios trabajadores y funcionarios de la ONU y de agencias independientes acerca del estado de cosas. Todos hablaron a condición de no ser identificados por temor a represalias. La AP también vio decenas de documentos, incluidos correos electrónicos de los funcionarios involucrados con la ayuda.

En octubre, la coordinadora humanitaria de la ONU para Yemen, Lise Grande, envió una carta al primer ministro designado por los hutíes quejándose de la larga lista de demandas.

La “gran mayoría” de esas demandas impiden o demoran la entrega de ayuda y muchas violan principios humanitarios, dijo Grande en su carta. La AP obtuvo una copia de la carta.

Durante meses los hutíes han exigido un 2% del presupuesto para asistencia, una condición que la ONU y sus donantes rechazaron. En un correo electrónico enviado a la AP, un portavoz de la Agencia Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos dijo que los esfuerzos de los hutíes “por implementar un impuesto a la ayuda humanitaria son inaceptables y contradicen directamente los principios humanitarios internacionales”. Estados Unidos donó 686 millones de dólares a Yemen en el 2019, según la agencia.

La semana pasada los hutíes parecieron retirar su demanda del 2%, pero siguen imponiendo otras condiciones, de acuerdo con funcionarios de los servicios de ayuda.

En un encuentro en Bruselas el jueves pasado, agencias de ayuda y donantes internacionales amenazaron con reducir la asistencia si los hutíes insistían en imponer restricciones a las operaciones de la ONU en Yemen.

La situación “se hace insostenible”, dijeron en un comunicado.

Al menos un organismo, el Programa Alimenticio Mundial, está considerando reducir sus entregas mensuales de comida a 12 millones de yemeníes, de acuerdo con un funcionario de la ONU. “Es lamentable que la gente sufra. Pero los responsables son los hutíes”, expresó el funcionario. “No pueden usar a la gente como rehenes mucho tiempo”.

Las demandas de los hutíes avivaron viejas preocupaciones de las agencias de ayuda en torno al desvío de fondos y mercancías que van a parar a manos de partidarios de los rebeldes o apuntalan sus campañas militares.

Entregar ayuda en zonas en guerra siempre es difícil, pero la situación en Yemen plantea desafíos particulares, según funcionarios de la ONU.

Los hutíes retienen visas y los permisos para el transporte de equipo y mercancías, y se niegan a conceder permisos para que las misiones de la ONU recorran tierras bajo su control.

Casi 300.000 mujeres encintas o que amamantan hijos y niños menores de cinco años no reciben suplementos alimenticios desde hace más de seis meses porque los hutíes “mantuvieron como rehenes a los beneficiarios para exigir su 2%”, según otro funcionario de la ONU.

En otro ejemplo, los hutíes demoraron meses permisos para distribuir 2.000 toneladas de comida --lo suficiente como para alimentar a 160.000 personas-- en un distrito de Aslam en el que la AP había encontrado previamente lugareños hambrientos que solo comían hojas hervidas. Cuando finalmente se dio el premiso, los alimentos se habían podrido, dijo un funcionario.

Los líderes hutíes mantienen una actitud desafiante.

Abdul-Mohsen Tawoos, secretario general de la agencia hutí que coordina la ayuda internacional, dijo a donantes europeos que los rebeldes quieren llegar a un acuerdo, pero que “no serán amedrentados”

El programa de la ONU, que movilizó 8.350 millones de dólares desde el 2015, es vital para la supervivencia de muchos yemeníes. La ONU dice que la situación en Yemen es la peor crisis humanitaria del mundo.

Diez millones de personas están al borde de una hambruna y el 80% de los 29 millones de yemeníes necesitan ayuda, según la ONU.

“Más de 3 millones de personas fueron desplazadas, epidemias de cólera mataron a cientos de personas y al menos 2,2 millones de niños de menos de cinco años están malnutridos, señaló la agencia.

Los rebeldes hutíes están apoyados por Irán y controlan la capital, Saná, y buena parte del norte, donde vive el grueso de la población y la ayuda es más acuciante. Están en guerra con una coalición encabezada por Arabia Saudí y apoyada por Estados Unidos que pelea en nombre de un gobierno reconocido internacionalmente.

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Maggie Michael está en https://twitter.com/mokhbersahafi