Los bienes culturales robados se invitan a la negociación posbrexit

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Los europeos podrían incluir la cuestión de los bienes culturales robados, en especial las antigüedades griegas o romanas, en la negociación sobre su futura relación con el Reino Unido, según el último proyecto de mandato de negociación visto por la AFP este martes.

El mandato, que fija las líneas rojas de la Unión Europea (UE), incluye un artículo que llama a las partes a "abordar las cuestiones relativas al retorno o a la restitución a sus países de origen de bienes culturales desplazados ilegalmente".

Este artículo se agregó al mandato que ultima la UE a petición de Grecia, con el apoyo de Chipre e Italia, explicó una fuente europea.

Según una fuente diplomática, "no tiene nada que ver" con los viejos contenciosos greco-británicos sobre los frisos del Partenón expuestos en el Museo Británico de Londres.

El artículo tiene como objetivo que los bienes culturales robados que se hallen en el futuro en territorio británico se restituyan automáticamente, explicó esta fuente.

Londres siempre ha rechazado devolver a Grecia los frisos del Partenón, incluso cuando Atenas se dotó en 2009 de un museo ultramoderno para acogerlos.

A principios del siglo XIX, el embajador británico ante el Imperio Otomano, Lord Elgin, se hizo con estos frisos, según los británicos, con el permiso de los dirigentes otomanos en Grecia.

Atenas considera que la autorización de llevar los bajorrelieves al Reino Unido la decidió un ocupante y no Grecia, por lo que a su juicio no es válida.

Los embajadores europeos en Bruselas deben dar el visto bueno el miércoles al nuevo mandato, cuyo adopción final se espera para el 25 de febrero.

La nueva versión incluye también una formulación más dura sobre la pesca, un punto sensible en la futura negociación, que invita a las partes a "mantener un acceso recíproco" a sus aguas territoriales.

Para evitar la competencia desleal, el texto llama a la UE y al Reino Unido a mantener "elevadas normas comunes a lo largo del tiempo" en varios ámbitos como ayudas de Estado, derecho laboral, ambiental o fiscal.

Los europeos reclaman además que sólo la UE pueda decidir "de manera unilateral" el alcance del acceso de los servicios financieros británicos al mercado europeo en el futuro.

El Reino Unido se retiró de la UE el pasado 31 de enero y desde entonces se encuentra en un período de transición con el bloque hasta fines de 2020, durante el cual debe aplicar las reglas europeas y negociar la futura relación con sus antiguos socios.

zap/tjc/mb