El debate por el aborto legal vuelve a las calles en Argentina

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Movimientos feministas llevarán a las calles de Argentina el miércoles su reclamo de legalizar el aborto, optimistas por el respaldo dado por el presidente Alberto Fernández.

Las movilizaciones callejeras tendrán su epicentro en la capital argentina donde se espera una multitud frente al Congreso para exigir que se debata una ley a partir del 1 de marzo, cuando Fernández inaugura sesiones ordinarias.

En junio de 2018 la iniciativa para legalizar el aborto voluntario hasta la semana 14 de gestación obtuvo el histórico respaldo de Diputados, pero el Senado, de corte más conservador, la rechazó en medio de presiones de la influyente Iglesia católica y de los grupos evangelistas en el país natal del papa Francisco.

La renovación parcial de la Cámara Alta en las elecciones de diciembre dejó al oficialismo con mayoría, lo que renovó las esperanzas feministas y de sus aliados por conseguir la legalización del aborto, una reivindicación que ha ganado fuerza en la última década.

"Esta vez será histórica, tenemos muchas expectativas", dijo a la AFP Mabel Gabarra, abogada y fundadora de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

En Argentina el aborto se castiga con penas de entre uno y cuatro años de cárcel, excepto en casos de violación o de riesgo para la vida de la mujer.

Según organizaciones feministas, en el país se realizan unos 400.000 abortos clandestinos por año, la principal causa de muerte materna.

- Apoyo presidencial -

El presidente Fernández dijo en reiteradas ocasiones que enviará al Congreso un proyecto para "ponerle fin a la penalización del aborto", aunque nunca aclaró si avanzará sobre la legalización.

"Pensamos que el proyecto del presidente va a estar en sintonía con el nuestro", sostuvo Marta Alanis, de Católicas por el Derecho a Decidir.

En ese sentido, admitió que esperan que el proyecto del Ejecutivo se enfoque más en el aspecto sanitarista que en el de los derechos de la mujer, aunque dijo: "a esta altura ¡Qué se inspiren en lo que quieran, pero tengamos de una vez la ley!".

Tal es la confianza sobre la legalización este año que los movimientos feministas ya están "trabajando en el día después: cómo remover los obstáculos para que haya un acceso concreto para la mujer que quiera abortar", añadió Alanis.

"No estamos inquietas, estamos confiadas, pero igual nos movilizamos para decir 'acá estamos y de la calle no nos movemos hasta tener la ley'", dijo Alanis, optimista de que el miércoles las calles argentinas se teñirán de verde, el color emblemático de esta lucha feminista.

- Oposición religiosa -

Representantes de la Iglesia católica y de otras confesiones también redoblan esfuerzos para impedir la aprobación.

El pañuelo celeste, que identifica a la posición antiabortista en Argentina, se desplegará el próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en una movilización y misa impulsada por la Conferencia Episcopal.

"Sí a las mujeres, sí a la vida", es el lema propuesto para la misa y marcha que se realizará frente a la Basílica de Luján, el principal lugar de culto de Argentina, 75 km al oeste de Buenos Aires.

La convocatoria se lanzó poco después de las declaraciones de Fernández en favor de despenalizar el aborto, realizadas durante su reciente gira europea y días después de entrevistarse con el papa en el Vaticano.

"Hay quien siente que legalizar el aborto lo vuelve obligatorio. No, no es obligatorio para nadie. Es un tema que debemos resolver desde el mundo de la salud pública", había dicho Fernández en París.

El presidente, un peronista de centroizquierda, ya había mencionado su intención de proponer una nueva legislación al respecto. Su ministro de Salud, Ginés González García, es un férreo defensor de la legalización.

"El aborto ya está despenalizado socialmente, lo sacamos de la clandestinidad, de la hipocresía", sostuvo María Teresa Bosio, dirigente feminista de la provincia de Córdoba (centro).

Según la última encuesta sobre creencias y actitudes religiosas, entre 2008 y 2019 se duplicó la proporción de quienes afirman que el aborto es un derecho de la mujer.

"En 2019 se habló de aborto en las escuelas, en la mesa familiar, en la calle... la sociedad argentina está madura para dar el paso", opinó Bosio.

Sin embargo, los evangelistas están dispuestos a dar una dura batalla, incluso pidieron un referéndum para tratar el aborto. "Saldremos de una en todo el país", dijo a la AFP un dirigente de Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas de la República Argentina.

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