Bachelet: Justicia a víctimas no puede reemplazar el castigo

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NACIONES UNIDAS (AP) — La jefa de derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, que fue torturada en una prisión secreta en su natal Chile, dijo el jueves ante el Consejo de Seguridad que la justicia para las víctimas de un conflicto no puede ser una alternativa al castigo de los responsables.

Sin embargo, indicó que la rendición penal de cuentas también debería estar acompañada de una amplia serie de medidas “que apoyen la verdad, la justicia, la reparación y la garantía de no recurrencia. Eso ayuda a romper los ciclos de violencia”.

Bachelet pronunció su discurso durante una reunión del consejo sobre la justicia durante situaciones de conflicto y posconflicto, encabezada por el ministro belga del Exterior, Philippe Goffin, cuyo país preside este mes ese organismo de la ONU.

“Sabemos que la paz no surge automáticamente cuando las armas se silencian y las atrocidades cesan”, afirmó la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. “Para poder reconstruir las vidas sin temor a que se repitan (los crímenes) y para que la sociedad avance se debe reconocer el sufrimiento, restaurar la confianza en las instituciones del Estado y hacer justicia”.

Bachelet tiene experiencia de primera mano en este tema. Su padre fue encarcelado _con el cargo de traición_ por oponerse al golpe de Estado en el que fue derrocado el presidente marxista Salvador Allende en septiembre de 1973. Ella y su madre fueron torturadas en una prisión secreta durante dos semanas antes de que huyeran al exilio. Su padre, el general Alberto Bachelet, murió de un paro cardiaco tras meses de tortura.

Bachelet subrayó que “aunque se ignore y se niegue, el clamor por obtener justicia no desaparece”.

Citó como ejemplo Sudán, donde la revuelta popular del año pasado y el derrocamiento del autócrata Omar al-Bashir se debieron en gran parte a la sed de justicia y la ira derivadas de décadas de violaciones a los derechos humanos.

“En todo el mundo, las protestas multitudinarias han puesto una vez más de manifiesto el poder de las demandas de igualdad, justicia social, justicia de género, justicia climática y derechos fundamentales”, afirmó la funcionaria.

Bachelet dijo haber observado de primera mano en Chile cómo las distintas formas de justicia transicional pueden contribuir a abordar los agravios y las divisiones, y contribuir a la paz, pero deben ser “específicas de contexto, de propiedad nacional y enfocadas en las necesidades y elecciones informadas de las víctimas”.

Señaló que un ejemplo, las iniciativas que buscan la verdad, “no sólo permiten a las víctimas exponer sus experiencias, también abren nuevos espacios que permiten a las víctimas y los responsables restablecer la comunicación”.

Bachelet mencionó el histórico informe de 1999 de la Comisión del Esclarecimiento Histórico de Guatemala que registró las violaciones a los derechos humanos durante los 36 años de conflicto e impulsó los derechos de las víctimas, lo cual resultó en medidas de reparación.

Se refirió también a los actuales esfuerzos en Colombia que incluyen propuestas para el empoderamiento legal de las víctimas, la restitución de tierras y el desmantelamiento de estructuras económicas y políticas que han beneficiado y apoyado a grupos armados.

Bachelet dijo que el Consejo de Seguridad cumple un papel crucial en asistir a los Estados. Mencionó el reciente mandato conferido por el órgano a la misión política de la ONU en Afganistán para asesorar en el establecimiento y puesta en marcha de “procesos judiciales y no judiciales a fin de atender el legado de violaciones y abusos a gran escala de los derechos humanos, así como los crímenes internacionales y para impedir su repetición”.

Bachelet dijo que hay una combinación de medidas para alcanzar la justicia y no hay una manera única de hacerlo bien.

“Pero existe una manera de hacerlo en forma equivocada y consiste en considerar que las demandas legítimas de justicia de las víctimas son una distracción inconveniente que pueden ser ocultadas o demoradas indefinidamente”, agregó. “No emprender estos procesos no resuelve los conflictos, alimenta su repetición”.