Bernie Sanders, capítulo 2: sus puntos fuertes y débiles

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Tras ganar las primarias en New Hampshire el izquierdista Bernie Sanders lidera las primarias demócratas para las presidenciales de 2020, seguido por el moderado Pete Buttigieg.

Estos son sus puntos fuertes (y débiles).

- Un político nato -

A pesar de ser desdeñado frecuentemente por rivales y comentadores políticos, Sanders ha probado una y otra vez que está bien organizado, tiene experiencia en hacer campaña y puede ganar una elección.

Ha ganado varias carreras al Senado, la Cámara de Representantes y cargos municipales, la mayoría presentándose como candidato independiente, a lo largo de una carrera política de 40 años.

Disfruta del tire y afloje de la campaña, pronuncia apasionados discursos que denuncian a las élites corruptas de Wall Street y preconiza una "revolución política", enardeciendo a sus seguidores.

Sanders entiende la importancia de discursos osados, que se entiendan fácilmente, como más impuestos a los más ricos, salud pública para todos y universidad gratis, y casi nunca se enreda en los detalles de sus políticas.

Su compromiso con la lucha contra la desigualdad económica permanece firme, nunca se aparta de sus creencias, y a pesar de tener 78 años sigue proyectando más energía que rivales más jóvenes.

- Un apoyo fervoroso -

Sanders ha construido un apoyo de base enorme que permanece increíblemente leal al hombre que casi arrebata a Hillary Clinton la nominación demócrata para las presidenciales de 2016.

Golpean puertas, asisten de a miles a sus mitines y luchan por él en línea: los seguidores de Sanders son sobre todo jóvenes, comprometidos y no dudan a la hora de transmitir su mensaje.

La campaña de Sanders ha recibido también fuertes apoyos, incluido de la estrella en ascenso de la política Alexandria Ocasio-Cortez, de la rapera Cardi B y de la estrella del pop Miley Cyrus. Todo esto ha creado un aura de vitalidad juvenil en torno al septuagenario.

- Cofres llenos -

A la campaña de Sanders no le falta dinero. Ha superado ampliamente a sus rivales en la recolección de fondos en los últimos meses.

El alza de las donaciones dio ímpetu a su campaña en un momento en que la senadora de Massachusetts Elizabeth Warren y el antes favorito Joe Biden ven secarse sus fondos.

Sanders recaudó 34,6 millones de dólares entre octubre y diciembre, según cifras de la Comisión Federal Electoral anunciadas a fines de enero.

Cuenta con casi 10 millones más que Buttigieg, con 25,2 millones de dólares. Biden recaudó 23,3 millones y Warren se embolsó 21,7 millones.

Solo los multimillonarios Michael Bloomberg y Tom Steyer, que se están financiando prácticamente solos, superan a Sanders.

- Edad y salud -

A pesar de proyectar una imagen de mayor vigor juvenil que Biden, que es un año menor, el estatus de Sanders como el mayor de los candidatos en el campo demócrata puede ser visto como una debilidad por algunos votantes.

Nacido el 8 de septiembre de 1941 en Brooklyn, Nueva York, Sanders tendrá 79 años cuando los estadounidenses acudan a las urnas el 3 de noviembre.

Si es electo se convertiría en el presidente más anciano en llegar a la Casa Blanca, superando por nueve años a Donald Trump, que tenía 70 años cuando asumió.

Sanders tendría más de 80 en un eventual comienzo de un segundo mandato. Buttigieg, por el contrario, tiene apenas 38 hoy.

La edad avanzada de Sanders ha generado miedo sobre su salud. Se vio obligado a suspender brevemente su campaña en noviembre tras sufrir un ataque cardiaco, lo cual llevó a algunos analistas a especular (erróneamente) que su apuesta llegaba a su fin.

- Una base de fans angosta -

Aunque hay pruebas de que Sanders está recogiendo más apoyo entre minoridades étnicas y mujeres en comparación con su candidatura de hace cuatro años, sus simpatizantes parecen ser sobre todo hombres jóvenes blancos.

Tendrá que ampliar su base para incluir a más latinos y afroestadounidenses si quiere ganar las primarias demócratas.

Su posición entre votantes mujeres puede también afectar negativamente sus chances. Warren y Clinton han denunciado una vena tóxica entre los seguidores más ardientes de Sanders, conocidos como "Bernie Bros", que han sido acusados de tácticas en línea agresivas y a veces sexistas.

Sanders también se vio obligado a desmentir que hubiese dicho a Warren que una mujer nunca podría llegar a la Casa Blanca.

- ¿Demasiado izquierdista? -

Sanders es un autoproclamado "demócrata-socialista" en un país donde el socialismo es muchas veces considerado mala palabra.

Algunos demócratas se inquietan de que Trump, que regularmente se burla de Sanders llamándole "Loco Bernie", podría presentarlo con éxito como un peligroso comunista.

También le ha resultado difícil ganar apoyo entre la jerarquía demócrata. Una de las razones es que recién se registró en el partido el año pasado.

"No puede ganar la nominación en una confrontación uno a uno contra ningún moderado", dijo el profesor David Barker, de la American University.

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