Tras el debate, los precandidatos demócratas vuelven al terreno

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Pete Buttigieg y Bernie Sanders, al frente de los sondeos en las primarias demócratas de New Hampshire, recorren este sábado el estado que será el segundo en votar en la carrera para seleccionar al candidato que enfrentará a Donald Trump en las presidenciales estadounidenses de noviembre.

Luego del fiasco de las primarias el lunes pasado en Iowa, Buttigieg, de 38 años, exalcalde de South Bend, Indiana, y Sanders, de 78 años y quien se proclama socialista, salieron reforzados del debate televisado que el viernes congregó en la ciudad de Manchester a los siete precandidatos calificados.

Ambos encabezan los sondeos en este estado mayoritariamente blanco del noreste de Estados Unidos, con una pequeña ventaja para Sanders, originario del vecino Vermont.

"Estamos muy bien ubicados para ganar aquí", dijo Buttigieg, que espera atraer a "los demócratas y los independientes, e incluso a los republicanos que den el paso".

Ambos reivindicaron haber ganado en Iowa, en la primera consulta entre los demócratas, pero esos comicios estuvieron plagados de errores, lo que llevó al partido a no dar por vencedor a ninguno hasta tanto los resultados sean validados definitivamente.

Desconocido por el público en general hasta hace un año, Buttigieg se convirtió en un oponente creíble y fue blanco de ataques durante el debate.

"¿Qué tal si dejamos atrás la corrupción y los tuits?", dijo Buttigieg a sus seguidores en Keene.

El exalcalde dijo ser "el mejor preparado para vencer a Donald Trump", lo que espera hacer con apoyo de los demócratas, "los independientes que realmente quieren que esto cambie" y los que denominó "futuros exrepublicanos".

- "Nuevos desafíos" -

El exvicepresidente Joe Biden, favorito de las encuestas a nivel nacional pero relegado al cuarto lugar en Iowa, destacó la falta de experiencia de Buttigieg, a quien aludió como "alcalde de una pequeña ciudad", South Bend (de 100.000 habitantes).

Biden se burló del joven candidato en un video transmitido el sábado al contrastar los logros del exalcalde en su ciudad con los de Barack Obama, de quien fue vicepresidente.

"Tenemos un recién llegado a la Casa Blanca y mira hacia dónde nos llevó", bromeó la senadora moderada Amy Klobuchar, quinta en Iowa pero que dejó su huella el viernes por la noche en el debate.

Sanders atacó a su vez a los ricos donantes del "alcalde Pete", los "40 multimillonarios de la industria farmacéutica y de Wall Street", que según él están financiando la campaña del moderado Buttigieg.

La senadora progresista Elizabeth Warren, que llegó tercera el lunes, también fustigó a Buttigieg por el alto número de detenciones por consumo de cannabis de personas negras en South Bend durante su mandato (2012-2019), más de la mitad de los arrestados por ese delito a pesar de que los afroestadounidenses representan solo el 30% de la población de la ciudad.

El exalcalde admitió no ser "el hombre con más años de experiencia en Washington", pero abogó por el fin de "la política del pasado" y ofreció una "perspectiva diferente" ante los "nuevos desafíos" de Estados Unidos.

"Me gusta la idea de tener un presidente más joven", dijo el sábado a la AFP Cameron Landry, un estudiante de comunicaciones de 24 años de Rhode Island.

"Lo positivo en él es que no necesita capacitación" para ser presidente, dijo este votante indeciso que fue a escuchar a Biden en Manchester, la ciudad más grande de New Hampshire.

Allí, Biden dijo que el partido tomaría "un riesgo" si daba la nominación "a alguien que nunca ha ocupado un puesto más alto que alcalde".

- Bloomberg, al acecho -

Si Iowa ha creado una nueva dinámica para Sanders y Buttigieg, la primaria de New Hampshire podría suponer un freno a las aspiraciones de los otros precandidatos.

Warren, tercera en las más recientes encuestas locales, y Klobuchar, quinta, salieron bien paradas del debate y esperan permanecer en la carrera.

La presión es especialmente fuerte sobre Biden, que está rezagado en las encuestas locales y que debió reorganizar su equipo de campaña esta semana.

El exvicepresidente se mostró combativo el viernes por la noche al atacar a Sanders, de quien opinó que su condición de "socialista" le impedirá reunir las mayorías suficientes para derrotar al republicano Trump si el partido lo invistiera.

Biden admitió de todas maneras que no esperaba ganar el martes.

"Esperaba que le fuera mejor" en Iowa, pero "no estoy dispuesto a descalificarlo", dijo a la AFP Erin Kerry, analista financiero de Massachusetts que asistió a un evento de campaña el sábado organizado por Biden.

Biden aspira a recuperarse en las primarias de los estados del sur, donde goza del apoyo de la comunidad negra, en Carolina del Sur el 29 de febrero y luego en el "Súper Martes" del 3 de marzo.

Quien espera su momento agazapado es el exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg, que pretende encarnar, como Biden, al ala moderada del partido.

Multimillonario con un presupuesto casi ilimitado, el empresario lleva gastados varios cientos de millones de dólares en publicidad antes de su entrada en la carrera.

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