El régimen sirio sigue avanzando en Idlib pese a advertencia de Ankara

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Las tropas del régimen sirio penetraron el miércoles en una ciudad clave en el noroeste de Siria, pese al ultimátum del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, para que retrocedan tras enfrentamientos sin precedentes que han suscitado fricciones entre Ankara y Moscú, padrino de Damasco.

La escalada de tensión entre Ankara, que apoya a grupos rebeldes sirios, y Damasco tras enfrentamientos bélicos el lunes amenaza con desestabilizar aún más la provincia de Idlib, último bastión yihadista y rebelde donde la situación humanitaria es crítica.

En las últimas 24 horas, las fuerzas del régimen sirio arrebataron unos 20 pueblos y localidades a rebeldes y yihadistas en el sur de la provincia de Idlib, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) y la agencia oficial siria Sana.

"Las fuerzas del régimen entraron en Saraqeb, tras la retirada de centenares de combatientes yihadistas y de facciones aliadas hacia el norte de la ciudad", dijo a la AFP Rami Abdel Rahmane, director del OSDH.

Las tropas de Damasco, están a punto de tomar el control de toda la autopista M5". Saraqeb se encuentra en el cruce de las autopistas M5, M4 y de la carretera que lleva a Idlib, capital de la provincia homónima.

Apoyado por la aviación rusa, el régimen sirio intensificó sus ataques desde diciembre para ganar terreno en Idlib, llegando incluso a rodear dos puestos de observación construidos por Ankara en el marco de un acuerdo concluido en 2018 con Moscú.

Las tensiones se recrudecieron el lunes. Los disparos de artillería sirios causaron ocho muertos en filas turcas. Turquía respondió con bombardeos a posiciones sirias que dejaron al menos 13 muertos.

"Dos de nuestros 12 puestos de observación se encuentran detrás de las líneas del régimen. Esperamos que el régimen se retire más allá de nuestros puestos de observación antes de fines de febrero", declaró Erdogan en un discurso el miércoles en Ankara.

"Si el régimen no se retira, Turquía se verá obligada a tomar cartas en el asunto", advirtió.

Estos puestos de observación están situados en Morek y Surman, al sudeste de la ciudad de Idlib.

Erdogan dijo que le había transmitido ese mensaje a su homólogo ruso Vladimir Putin, principal aliado del gobierno sirio, en una conversación telefónica la víspera.

- Ya no es como antes -

"Responderemos a cualquier nuevo ataque contra nuestros militares o contra los combatientes (rebeldes sirios) con los que cooperamos", advirtió Erdogan.

En Damasco, el ministerio de Relaciones Exteriores condenó las declaraciones de Erdogan, tildándolas de "engaños y mentiras".

En Nueva York, los diplomáticos indicaron que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reúne este jueves de urgencia sobre los acontecimientos de Idlib, a pedido de Washington, París y Londres.

Cinco civiles perdieron la vida el miércoles en los bombardeos aéreos rusos y del régimen en la región de Idlib, según el OSDH. Según la agencia Sana, cuatro civiles murieron por obuses en Alepo, en un ataque atribuido a "terroristas". Damasco llama "terroristas" tanto a los yihadistas como a los rebeldes.

Más de la mitad de la provincia de Idlib y sectores de las provincias vecinas de Alepo, Hama y Latakia, están dominados por los yihadistas de Hayat Tahrir al Sham (HTS, ex rama siria de Al Qaida). Otros grupos rebeldes también están presentes.

Aunque Turquía apoya a los grupos rebeldes y Rusia al régimen, los dos países reforzaron su cooperación desde 2016 y se impusieron como dos intermediarios cruciales en Siria.

Ankara y Moscú firmaron varios acuerdos de alto el fuego en la provincia de Idlib, pero suelen ser infringidos.

- Tensiones ruso-turcas -

Desde el ataque del régimen contra las fuerzas turcas el lunes, Erdogan criticó a Moscú por no presionar lo suficiente al gobierno de Asad.

Aunque estos enfrentamientos han afectado las relaciones entre Ankara y Moscú, los analistas estiman que estos dos países sabrán evitar una crisis abierta.

"Los dos países sabrán diferenciar entre las tensiones 'puntuales' y el mantenimiento de su cooperación en ámbitos clave, especialmente en la energía y la defensa", explica a la AFP Jana Jabbour, especialista en diplomacia turca en el Instituto de Ciencias Políticas de París.

La situación de Idlib es una cuestión que preocupa mucho a Ankara debido a su proximidad con la frontera, sobre todo porque el país recibió a más de 3,6 millones de personas que huyeron de Siria desde el inicio del conflicto.

El conflicto ha dejado más de 380.000 muertos desde 2011 y ha llevado a la ruta del exilio a más de la mitad de la población de preguerra, más de 20 millones de habitantes.

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