Bruselas endurece el proceso de adhesión a la UE en un guiño a Francia

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La Comisión Europea propuso este miércoles endurecer el proceso de adhesión al bloque con un enfoque "reversible" basado en premios y castigos, en un guiño a Francia para que levante su veto a la negociación con Albania y Macedonia del Norte.

La política de ampliación está en el ojo del huracán en la Unión Europea (UE) desde que Francia, apoyada por otros países, vetara en 2019 el inicio de negociaciones con Macedonia del Norte y Albania, abogando por una reforma del proceso primero.

"Este no es un asunto francés, es un asunto europeo", aseguró el comisario europeo de Ampliación, Oliver Várhelyi, precisando que la reforma es una de patas de su política hacia los Balcanes junto al visto bueno a Skopie y Tirana y un nuevo plan de inversión.

Bruselas sigue no obstante la línea de París que presentó en noviembre a sus socios del bloque un plan por etapas organizado en torno a bloques y con beneficios inmediatos para los países candidatos, como integrar programas de la UE o financiación.

Francia expresó su satisfacción con el plan de la Comisión, que ahora debe ser negociado entre los 27 países de la Unión Europea (UE), pero advirtió que mantiene por el momento su veto a iniciar las negociaciones de adhesión con Albania y Macedonia del Norte.

"Para abrir las negociaciones, hay que hacer dos cosas: un acuerdo unánime de los 27 sobre esta propuesta sin distorsionarla y ver la realidad de las reformas reclamadas" a Skopie y Tirana, dijo a la AFP Amélie de Montchalin, responsable gala para Europa.

La Comisión Europea espera por su parte el desbloqueo de la situación de cara a la cumbre de líderes europeos y de los Balcanes que Croacia, país que ejerce la presidencia pro témpore del bloque, convocó el 6 y 7 de mayo en Zagreb.

Los ministros de Asuntos Europeos del bloque discutirán por primera vez el nuevo sistema de negociación y el informe de Bruselas sobre la progresión de las demandas reclamadas a Albania y Macedonia del Norte el 25 de febrero, avanzó De Montchalin.

- Premios y castigos -

La nueva metodología desvelada por Várhelyi reformula el proceso teniendo en cuenta las preocupaciones de los países de la UE y de los candidatos de cara a una mayor "predictibilidad", pero sin realizar cambios profundos.

La propuesta señala que la Comisión Europea "definirá mejor las condiciones" para los candidatos, que contarán con diferentes beneficios si progresan en las "reformas prioritarias" establecidas.

Entre estos beneficios figuran un aumento de la financiación y de las inversiones "mediante un instrumento de apoyo a la preadhesión basado en resultados y orientado a la reforma", así como una "introducción gradual" en programas europeos.

Sin embargo, para aquellos que no cumplan sus compromisos, Bruselas prevé la suspensión de la negociación, como hasta ahora, e incluso la reapertura de los capítulos de adhesión ya negociados. La UE podría también reducir la financiación.

Los contrarios a abrir negociaciones temen que se repitan los problemas vinculados a la corrupción y a la independencia judicial que registran Rumanía y Bulgaria, países miembros del bloque desde 2007.

En un guiño a París, Bruselas propone que los primeros capítulos en abrirse sean los relativos al Estado de derecho y a la justicia, que permanecerán abiertos hasta el final del proceso.

Los partidarios de la adhesión de los países de los Balcanes defienden, por su parte, que el rechazo podría empujarlos a los brazos de Turquía, China y Rusia, ya muy activos en esta región rodeada de miembros de la UE.

El último país de los Balcanes occidentales en convertirse en miembro del bloque fue Croacia en 2013, nueve años después de Eslovenia. Serbia y Montenegro negocian con la UE desde 2014 y 2012, respectivamente.

Várhelyi precisó que el nuevo método no se aplicará obligatoriamente a ambos países y abrió la puerta, "si quiere comprometerse", a Kosovo, pese a que España y otros cinco países de la UE no lo reconocen.

tjc/mb