El alcalde de la capital salvadoreña, Ernesto Muyshondt, rechazó este martes cargos de la Fiscalía que le acusan de haber negociado con pandillas, a las que se responsabiliza de la mayor parte de la violencia criminal en el país, su apoyo para las elecciones de 2014.
"Estoy seguro de mi inocencia y que voy a salir bien de este proceso", declaró Muyshondt a la prensa antes de acudir junto a sus abogados a un juzgado en San Salvador para ser informado de los delitos que le atribuye la Fiscalía.
El alcalde y otros dirigentes políticos son acusados por la Fiscalía de reunirse por separado con líderes pandilleros previo a las elecciones presidenciales de 2014 para negociar, presuntamente mediante el pago de dinero, el voto de esos grupos delictivos en los comicios.
En una calle cercana a los tribunales, poco más de un centenar de personas que lucían camisas blancas gritaban consignas en su apoyo.
"Queremos ya ponerle punto final a esto, yo he sido transparente", agregó Muyshondt, de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).
Además del alcalde, están acusados los exministros de Justicia, Benito Lara, y de Gobernación, Aristides Valencia, ambos del gobierno del expresidente Salvador Sánchez Cerén (2014-2019).
También, figura como acusado el periodista de origen alemán Paolo Lüers.
Las pandillas en El Salvador, con unos 70.000 miembros, son acusadas, entre otros delitos, de extorsionar a comerciantes y transportistas, y de desarrollar el narcotráfico y el sicariato.
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