Kirguistán protestó el sábado contra las nuevas restricciones migratorias decretadas por el presidente Donald Trump, que dificultan el acceso a Estados Unidos a los ciudadanos de esta antigua república soviética de Asia central de mayoría musulmana.
El ministerio de Relaciones Exteriores de Kirguistán convocó al enviado estadounidense en el país, Donald Lu, para que dé explicaciones sobre esta nueva política migratoria.
Este último lo justificó por el hecho de que los kirguises no disponen de pasaportes biométricos.
Biskek respondió por su parte que "más de 80 países que aún no tienen pasaportes biométricos" no fueron incluidos en la lista antiinmigración de Donald Trump.
"Las limitaciones fueron introducidas selectivamente en sólo unos pocos países", criticó el ministerio de Relaciones Exteriores, subrayando los "daños" causados a las relaciones entre ambos estados por esta decisión.
Las nuevas restricciones estadounidenses anunciadas el viernes afectan también a Nigeria, el país más poblado de África, Birmania, Eritrea, Sudán y Tanzania.
El anterior decreto contra la migración de 2017 se refería principalmente a países de mayoría musulmana y prohibía a sus ciudadanos entrar en Estados Unidos.
La nueva medida es menos general, ya que se refiere únicamente a "determinadas categorías de visados de migración, y no a los viajes por turismo o negocios".
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