Trump y sus abogados atacan al exasesor Bolton, quien podría perjudicarlo en el juicio político

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Donald Trump y sus abogados incrementaron el miércoles sus ataques contra el exasesor de la Casa Blanca John Bolton, cuyas confidencias complican los llamados del presidente estadounidense para ser rápidamente absuelto en el juicio político en su contra en el Senado, sin llamar a nuevos testigos.

El mandatario de Estados Unidos atacó a Bolton, a quien despidió en septiembre, al señalar que el exasesor le "rogó" tener ese trabajo pero que había mostrado "muchos más errores de juicio" en su desempeño.

"John Bolton conoce todos los secretos de la Nación" y no puede prestar testimonio públicamente, afirmó el abogado del presidente, Patrick Philbin, durante una extenuante jornada de 10 horas de preguntas de los senadores a la acusación y a la defensa en el octavo día del juicio en el Senado.

John Bolton, un neoconservador de 71 años conocido por sus posiciones beligerantes, se alista para publicar un libro que socava una de las principales líneas de defensa del presidente, que enfrenta los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso.

Los demócratas afirman que Trump congeló ayuda militar a Ucrania durante dos meses en julio para presionar al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, a iniciar una investigación sobre Joe Biden -su posible rival en los comicios presidenciales de noviembre- y su hijo Hunter, involucrando así ilícitamente a una nación extranjera en la política electoral estadounidense.

Según trascendidos de prensa, Bolton detalla en su libro que el presidente quería congelar la ayuda militar a Ucrania hasta que Kiev abriera esa pesquisa.

La obra podría no obstante no publicarse tal cual fue presentada: La Casa Blanca dijo que el manuscrito, que se titula "The Room Where it Happened" ("La habitación donde sucedió"), parece "contener información clasificada" que podría comprometer la seguridad nacional, una afirmación impugnada por el abogado de Bolton.

La divulgación de contenidos del borrador por el diario The New York Times en la noche del domingo tuvo el efecto de una bomba, pues aluden al corazón de la acusación contra el presidente.

También fortaleció a los demócratas, que desde hace semanas piden convocar a Bolton y a altos funcionarios de la Casa Blanca como testigos en el juicio, algo a lo que Trump y sus partidarios en el Senado se oponen enérgicamente.

Bolton dijo estar preparado para testificar si el Senado emite una citación

Trump arremetió en Twitter contra su asesor. Bolton "fue despedido porque, francamente, si lo hubiera escuchado, ya estaríamos en la Sexta Guerra Mundial, y sale e INMEDIATAMENTE escribe un libro desagradable y falso. Todo clasificado de Seguridad Nacional".

- "Batalla difícil" -

Las posibilidades de que el juicio político contra Trump culmine con una destitución es prácticamente imposible, pues el oficialismo republicano cuenta con una mayoría de 53 votos contra 47, y se requieren dos tercios (67 votos) para lograrlo.

Sin embargo, a menos de 300 días de las elecciones presidenciales, se espera obtener información perjudicial contra el candidato en su campaña de reelección.

Los 53 senadores republicanos se han unido hasta ahora en torno a su presidente, pero las revelaciones de John Bolton han agitado las posiciones.

El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, admitió el martes que no tiene suficientes votos en este momento para bloquear la demanda de testigos, para la cual alcanza con una mayoría simple.

Al experimentado estratega le quedan menos de dos días para tratar de impedir que los pocos senadores republicanos moderados, incluidos Mitt Romney, Susan Collins y Lisa Murkowski, apoyen a los demócratas en una votación que se espera el viernes a última hora.

El jefe de los senadores demócratas, Chuck Schumer evocó una "batalla difícil" para obtener los 51 votos necesarios para admitir testigos, aunque estimó que había "buenas posibilidades" de lograrlo.

El senador republicano John Cornyn aseguró que era "inútil" llamar a más testigos.

En espera de una pronunciación sobre el tema, los senadores, obligados durante ocho días a seguir los debates sin intervenir, volverán el jueves a formular sus preguntas por escrito, luego leídas en voz alta -de acuerdo con las estrictas reglas del Senado- por el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, quien preside este juicio excepcional.

Este ejercicio muy reglamentado suscitó el miércoles algunas escaramuzas entre la acusación y la defensa.

Los abogados de Trump se negaron varias veces a explicar si el mandatario había evocado a Joe Biden y la corrupción en Ucrania antes de la entrada al ruedo electoral del exvicepresidente demócrata en abril de 2019.

En el juicio político contra Bill Clinton iniciado en diciembre de 1998 por mentir sobre su relación con la pasante de la Casa Blanca Monica Lewinsky los senadores hicieron más de 150 preguntas. El mandatario demócrata fue absuelto en febrero de 1999.

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