A FONDO-Confusión y tiempo perdido por los diagnósticos del virus en China

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FOTO DE ARCHIVO: Una mujer con una máscara pasa por un aviso de cuarentena por el brote de coronavirus en Wuhan, China, en una sala del aeropuerto Haneda en Tokio. 20 de enero de 2020. REUTERS/Kim Kyung-Hoon
FOTO DE ARCHIVO: Una mujer con una máscara pasa por un aviso de cuarentena por el brote de coronavirus en Wuhan, China, en una sala del aeropuerto Haneda en Tokio. 20 de enero de 2020. REUTERS/Kim Kyung-Hoon

Por Yawen Chen y Cate Cadell

PEKÍN, 28 ene (Reuters) - Yang Zhongyi todavía esperaba el lunes una prueba de coronavirus en la ciudad china de Wuhan, dos semanas después de que comenzó a sentir fiebre, pese a que los médicos le dijeron en privado a su familia que casi con certeza se había infectado, dijo su hijo Zhang Changchun a Reuters.

Yang, de 53 años, es solo uno de los muchos habitantes de Wuhan que han tenido dificultades para hacerse el análisis clínico o recibir tratamiento para una nueva forma de coronavirus, que según las autoridades ha infectado a 2.800 personas y matado al menos a 80 en China, una situación que puede estar contribuyendo a la propagación de la enfermedad.

La mujer no ha podido ser hospitalizada de forma permanente, dijo su hijo. La trataron en áreas no controladas en cuatro hospitales distintos de la ciudad por el deterioro de sus pulmones, mientras espera a que la examinen y la internen.

"Mi hermano y yo hemos estado haciendo cola en el hospital todos los días. Salimos a las 6 y 7 de la mañana y hacemos cola durante todo el día, pero no recibimos nuevas respuestas", dijo Zhang a Reuters.

"Cada vez las respuestas son las mismas: 'No hay cama, espere a que el gobierno emita un aviso y siga las noticias para ver qué sucede'. Los médicos también están muy frustrados", añadió.

Oficialmente conocido como 2019-nCoV, la nueva forma de coronavirus se identificó por primera vez como la causa de la muerte de un hombre de 61 años en Wuhan el 10 de enero, cuando China compartió información genética sobre el virus con otros países. Algunos, como Japón y Tailandia, comenzaron a examinar a los viajeros de China para detectar el virus a los tres días.

Sin embargo, los kits de prueba para la enfermedad no se distribuyeron a algunos de los hospitales de Wuhan hasta aproximadamente el 20 de enero, dijo a Reuters un funcionario del Centro Provincial de Control y Prevención de Enfermedades de Hubei.

Antes de eso, las muestras tenían que enviarse a un laboratorio en Pekín para su análisis, un proceso que tardaba entre tres y cinco días en entregar resultados, según las autoridades sanitarias de Wuhan.

Durante ese lapso, los hospitales de la ciudad redujeron el número de personas bajo observación médica de 739 a solo 82, según datos de las autoridades sanitarias de Wuhan compilados por Reuters, y no se informó de nuevos casos en China.

A pesar de la falta de datos confiables y capacidad de prueba en Wuhan, las autoridades chinas aseguraron a los ciudadanos, en los días que siguieron a la identificación del virus, que no era muy contagioso. En semanas anteriores, había censurado comentarios negativos en internet sobre la situación y había arrestado a ocho personas a las que acusó de ser "propagadores de rumores".

"El médico no usaba una máscara, no sabíamos cómo protegernos (...) nadie nos dijo nada", dijo a Reuters una mujer de 45 años de apellido Chen. A su tía le confirmaron que tenía el virus el 20 de enero, cinco días después de que fue hospitalizada. "Publiqué las fotos de mi tía en Weibo (una red social china) y la policía llamó a las autoridades del hospital. Me dijeron que las quitara".

Funcionarios de salud nacionales, regionales y municipales no respondieron a solicitudes de comentarios de Reuters sobre cómo se ha manejado el brote del virus. Funcionarios nacionales dijeron en una conferencia de prensa la semana pasada que hubo inicialmente algunas "lagunas" en los métodos de tratamiento.

El alcalde de Wuhan, Zhou Xianwang, reconoció el lunes a la televisión estatal china que "no todas las partes estaban satisfechas con la divulgación de nuestra información". Pero explicó que hay restricciones que le imponen líderes provinciales y nacionales.

"En el gobierno local, cuando recibo información solo puedo divulgarla con autorización", dijo. Zhou mencionó en una conferencia de prensa el domingo que otras 1.000 personas podrían ser diagnosticadas con el virus en Wuhan, considerando la cantidad de pacientes que aún no se han sometido a prueba.

DEMORA EN RESPONDER

China aisló la semana la región afectada de la provincia de Hubei, la operación de cuarentena más grande de la que se tenga registro, y está construyendo dos nuevos hospitales para tratar a pacientes con el virus. El presidente Xi Jinping ha creado un comité especial para abordar el brote.

El país ha sido elogiado internacionalmente por secuenciar rápidamente el gen del virus. Sin embargo, el lento aumento de las pruebas ha sido cuestionado.

Una vez que se ha identificado un virus "hay que asegurarse de tener todas las muestras de reactivos (una sustancia utilizada en el análisis químico) y de que todo se lleva a donde se quieren hacer las pruebas", dijo Amesh Adalja, un catedrático del Centro de Seguridad de la Salud de la Universidad Johns Hopkins, que se enfoca en enfermedades infecciosas emergentes y preparación para pandemias.

Si bien la información de la región es escasa, Adalja sugirió que China ha tenido problemas en esta etapa para abordar el brote. "Ya estamos escuchando que hay escasez de profesionales médicos, que hay escasez de kits de prueba y medicamentos", dijo.

John Edmunds, profesor en el centro de modelos matemáticos de enfermedades infecciosas en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, dijo que China no ha entregado datos suficientes después del brote inicial.

"Tenemos una visión muy incompleta de lo que está sucediendo", dijo a Reuters. "No sé si es incompetencia, secreto o deliberado, pero sería muy útil si pudiéramos tener algunos datos epidemiológicos básicos".

La escasez de pruebas clínicas y la reticencia inicial de China han generado críticas de que el país todavía está aprendiendo las lecciones del brote del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS) de 2002, que mató a casi 800 personas.

"Los avances han sido en ciencia dura, descubriendo el genoma del virus, construyendo nuevos hospitales en cualquier momento, más que en la ciencia blanda de administrar la información y tratar con las personas", dijo Mary Gallagher, profesora de ciencias políticas que dirige el Centro de Estudios Chinos de la Universidad de Michigan.

Los administradores municipales tuvieron pocos incentivos para escalar los problemas a sus superiores políticos. La semana en que no se informaron nuevos casos de virus en Hubei coincidió con los preparativos para el Año Nuevo Lunar y las sesiones del Congreso Nacional del Pueblo de la provincia y la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino.

AÚN A LA ESPERA

Siete de los hospitales más grandes de Wuhan ahora tienen kits de prueba para el virus, los que en teoría ofrecen resultados en un día, dijo un funcionario de salud de Hubei.

Sin embargo, cuatro personas dijeron a Reuters que se les negaron las pruebas porque el proceso involucraba un complejo sistema de informes que incluye a autoridades de salud de hospitales, distritos y ciudades y funcionarios de control de enfermedades.

Para calificar para la prueba, los pacientes deben cumplir criterios como tener síntomas de fiebre y neumonía, y un aumento de los pacientes significa que es "imposible realizar la prueba de inmediato", dijo a Reuters un funcionario del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Wuhan.

Tres trabajadores, del hospital y del gobierno local, a quienes se les informó sobre cómo los médicos manejan las pruebas y confirman los casos, dijeron a Reuters que las cifras oficiales de infecciones y muertes no reflejan las reales.

Las autoridades sanitarias de Wuhan tienen limitadas las pruebas, principalmente debido a la escasez de kits, y están evaluando listas de pacientes antes de decidir a quién se hace el análisis, lo que lleva varias horas, dijo un trabajador de un hospital a Reuters.

"Algunos pacientes gravemente enfermos quedaron fuera de la lista final para las pruebas porque saben que no podrán ser tratados", dijo el trabajador a Reuters. "Las muertes reales son más".

Reuters no pudo confirmar independientemente la versión del trabajador del hospital. Las autoridades sanitarias de Hubei y Wuhan no respondieron a las solicitudes de comentarios de Reuters.

Zhang, cuya madre todavía está esperando una prueba, dijo que los médicos de tres hospitales de Wuhan le dijeron a su familia en privado que están casi seguros de que contrajo el coronavirus.

Sin embargo, contó que dos de esos hospitales le dijeron que no están equipados con kits de prueba y el otro le dijo que no tenía cama disponible para acomodar a su madre para la prueba.

Ninguno de esos hospitales respondió a las solicitudes de comentarios de Reuters.

(Reporte de Yawen Chen y Cate Cadell en Pekín; Reporte adicional de Kate Kelland en Londres; Editado en español por Javier López de Lérida)