Perú elige a Congreso fragmentado para reemplazar al anterior dominado por la oposición

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Varias personas miran unos listados en un colegio electoral en Lima, Perú. 26 enero 2020. REUTERS/Sebastian Castaneda
Varias personas miran unos listados en un colegio electoral en Lima, Perú. 26 enero 2020. REUTERS/Sebastian Castaneda

LIMA, 26 ene (Reuters) - Los peruanos eligieron el domingo un Congreso fragmentado, con alrededor de 10 partidos y sin ningún grupo con una clara mayoría, en busca de superar una crisis tras el cierre del Parlamento en medio de un duro choque entre el Gobierno y la oposición, según un sondeo a boca de urna.

El Congreso, de 130 escaños, fue disuelto por el presidente Martín Vizcarra hace cuatro meses tras un largo enfrentamiento, principalmente con el partido de derecha Fuerza Popular, de la excandidata presidencial Keiko Fujimori, sobre reformas en el sistema judicial y político y leyes anticorrupción.

El sondeo de la firma Ipsos Perú, difundido por el canal América Televisión, dijo que Fuerza Popular, grupo inspirado en el exmandatario Alberto Fujimori, padre de Keiko, habría obtenido solo un 7,1% de los votos válidos.

La firma encuestadora indicó que el partido de centro Acción Popular tuvo la primera minoría con un 11,8%. Le siguen los centristas Alianza para el Progreso y el Partido Morado, con un 8,8% y 8,1%, respectivamente.

De los 10 partidos que estarían presentes en el nuevo Congreso, nueve habrían tenido entre 9% y 5% de los votos válidos, una señal del apretado resultado.

La mayoría de peruanos desconfía de la clase política, en un país donde cuatro expresidentes son investigados por corrupción.

Vizcarra, un político centrista que asumió el poder en el 2018 tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski en medio de acusaciones de corrupción, no tiene representación partidaria en este proceso electoral, aunque algunos partidos de izquierda y de centro han mostrado cierto apoyo a la política oficial.

Según analistas, el nuevo Congreso priorizaría iniciativas del Gobierno pendientes como las reformas en el sistema político y electoral y la lucha contra la corrupción, en momentos en que se espera una recuperación de la economía del país minero, que creció un 2,2% el año pasado, mucho menos de lo previsto.

Una mejor relación entre Gobierno y Congreso bajaría la tensión en un país marcado por conflictos sociales, sobre todo en zonas pobres que reclaman más beneficios por la explotación de recursos naturales, que ha permitido a Perú registrar por años una de las mayores tasas de crecimiento en América Latina.

Las elecciones del domingo son un termómetro para los partidos políticos, que medirán sus fuerzas con miras a los comicios presidenciales y para el Congreso el 2021.

(Reporte de Marco Aquino y María Cervantes; editado por Carlos Serrano)