Hernangómez, una sonrisa en París en medio de una dura travesía hacia Tokio

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Baila y enseña fundamentos a un grupo de jóvenes con dificultades mentales en la víspera del duelo ante los Bucks. Campeón del mundo con España, Willy Hernangómez sonríe en París, en medio de un curso complicado con los Hornets, pero con el aliciente de los Juegos de Tokio 2020.

Ambas franquicias están en París para disputar este viernes (20H00 GMT) el primer partido oficial de la NBA en suelo francés. Los Bucks son actualmente el mejor equipo de la liga, mientras que los Hornets deambulan por la zona baja de la conferencia Este.

Más derrotas que victorias (balance 15-30) y escaso protagonismo han sido los ingredientes de la temporada de Hernangómez, solo unos meses después de ser una pieza importante en el Mundial de China que ganó España.

"Es un año complicado, no estoy teniendo los minutos que me gustaría, pero al final juego porque amo el baloncesto, me encanta y soy un jugador de equipo", señaló el jueves a un grupo de periodistas.

Sin embargo, debido a las bajas de sus compañeros, el pívot de 25 años ha entrado en la rotación del técnico James Borrego en las últimas semanas, respondiendo con casi 12 minutos de juego, 10 puntos, 4,5 rebotes y un sorprendente 89% de acierto en tiros de campo.

"Es mi mejor momento de la temporada. Este partido en Europa llega en buen momento. Tengo que trabajar, aportar lo que pueda y nunca ni dónde vas a estar ni cuánto vas a jugar", añadió, consciente de que en cualquier momento puede ser incluido en un traspaso.

- 'Muchos no habían salido de USA' -

Junto al francés Nicolas Batum, el jugador español ejerce de guía de sus compañeros en París.

"Es una oportunidad para unir al equipo, conocer otro país, al final mucha gente no había salido de Estados Unidos. Nos viene bien para hacer grupo", explicó.

"Es un placer estar en París, muy cerquita de casa, la NBA hace un gran trabajo globalizando los partidos. París es una ciudad perfecta para jugar y ojalá que algún día se pueda hacer en España también", añadió, destacando las visitas a la Torre Eiffel y los Campos Elíseos.

Formado en el Real Madrid, Willy, de 2.11 metros, llegó a la NBA en 2016 junto a su hermano Juancho, un año menor. Su primer destino fueron los New York Knicks y en 2018 fue traspasado a los Hornets, propiedad del mito Michael Jordan.

"En Nueva York hacía más vida social, en Charlotte todo es más tranquilo; entrenar y estar en casa por la noche viendo partidos", explicó esta semana.

- Los Gasol, un espejo -

Con la selección española ha ganado casi una medalla por año desde que llegara en 2015: oro (2015) y bronce (2017) europeos, bronce en los Juegos de Rio 2016 y oro en el pasado Mundial 2019.

Forma parte, junto a Juancho, de los jóvenes llamados a tomar el relevo de la gran saga de hermanos del baloncesto español, los Gasol.

"Son ídolos, referentes, hermanos mayores... Un ejemplo a seguir en el liderazgo, en la responsabilidad, en lo que es ser profesional. Juancho y yo intentamos aprender lo máximo", dijo sobre compartir selección con Pau y Marc Gasol.

En Tokio-2020, las dos parejas de hermanos podrían formar el juego interior de España. Siempre que Pau, camino de los 40 años y que ahora se recupera de una lesión en el pie izquierdo, vuelva a las canchas.

Mientras, Willy espera que el esperado duelo ante los Bucks en París le sirva de escaparate para relanzar su inmensa figura en la NBA.

pm/psr