El torneo abierto de tenis de Australia levantó el lunes el telón, tal como estaba previsto en la agenda, después de semanas de incertidumbres y alertas por la contaminación del aire a causa de enormes incendios forestales.
En el inicio de las actividades y bajo un cielo parcialmente nublado, la tenista japonesa Naomi Osaka se aprestaba a iniciar la defensa de su título en el torneo ante la tenis checa Marie Bouzkova, en la cancha principal.
Oficiales del torneo, sin embargo, medían de forma permanente la calidad del aire, y anunciaron que caso la contaminación alcance niveles determinaron los partidos serán suspendidos y las canchas cerradas.
La semana pasada, durante partidos de clasificación al torneo abierto, varios jugadores fueron visto con accesos de tos y problemas respiratorios, en momentos en que el cielo de Melbourne era oscurecido por el humo de los incendios forestales.
La jugadora Dalila Jakupovic, de Eslovenia, tuvo que abandonar el partido que disputaba a raíz de la tos, al tiempo que "múltiples" atletas requirieron medicación para el asma.
El tenista griego Stefanos Tsitsipas, número seis del mundo, dijo que "luego de una práctica bajo techo me sentí bastante mal, especialmente en los pulmones. Tosí mucho y tuve problemas respiratorios durante dos horas".
Los organizadores habían prometido que el primer torneo de Grand Slam de la temporada comenzaría de acuerdo con lo programado.
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