Bajo presión, Irán reconoce derribo de avión por error

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TEHERÁN, Irán (AP) — Ante al incremento de evidencia, Irán reconoció el sábado haber derribado accidentalmente un avión de pasajeros ucraniano, incidente que cobró la vida de las 176 personas que iban a bordo.

La confesión de la Guardia Revolucionaria de Irán socavó la credibilidad de la información proporcionada por altos funcionarios que durante tres días insistentemente catalogaron como propaganda de Occidente las acusaciones de que se había tratado de un ataque con misil.

La revelación también generó una oleada de nuevas dudas, entre ellas por qué Irán no cerró el miércoles su aeropuerto internacional o su espacio aéreo cuando se preparaba para enfrentar una represalia de Estados Unidos por los ataques con misiles balísticos contra dos bases militares que albergan efectivos estadounidenses en Iraq.

Los ataques iraníes contra las bases no dejaron heridos y fueron en represalia por la muerte del general iraní Qassem Soleimani en Bagdad en un ataque perpetrado por Estados Unidos con un dron.

Al reconocer su responsabilidad, Irán ha alterado el discurso sobre su confrontación con Estados Unidos de una manera que podría enfurecer al pueblo iraní. Irán había prometido una severa represalia por la muerte de Soleimani, pero en vez de poner a soldados estadounidenses en la mira, sus fuerzas derribaron un avión civil cuya mayoría de pasajeros eran iraníes.

El sábado por la noche, cientos de personas se congregaron en universidades en Teherán para protestar el hecho de que el gobierno se haya demorado en reconocer el derribo de la aeronave. Los inconformes exigieron que los funcionarios implicados en el ataque con misil contra el avión sean retirados de sus cargos y enjuiciados.

El presidente estadounidense Donald Trump tuiteó mensajes de apoyo a los iraníes que respaldan las protestas antigubernamentales, y señaló que él y su gobierno están con ellos. En los tuits, Trump exhortó al gobierno iraní a permitir que grupos de derechos humanos den seguimiento a las protestas y expresó su respaldo al “valiente pueblo que ha sufrido por mucho tiempo” en Irán.

El general Amir Ali Hajizadeh, jefe de la división aeroespacial de la Guardia, dijo más tarde que su unidad asumía la “plena responsabilidad” por lo ocurrido. En un discurso emitido por la televisora estatal, el general reconoció que cuando se enteró del derribó del avión “deseé estar muerto”.

Hajizadeh señaló haber planteado a sus superiores la posibilidad de que las fuerzas bajo su mando hubieran derribado la aeronave el miércoles en la mañana debido a que “la simultaneidad del lanzamiento del misil y la caída del avión era sospechosa”.

El avión, un Boeing 737 operado por Ukrainian International Airlines, se estrelló a las afueras de Teherán poco después de despegar del Aeropuerto Internacional Imán Jomeini.

A bordo del avión, que se dirigía a la capital de Ucrania, Kiev, iban 167 pasajeros y nueve tripulantes de varios países, incluyendo 82 iraníes, 57 canadienses y 11 ucranianos, según las autoridades. Horas antes, el gobierno de Canadá redujo la cifra oficial de canadienses fallecidos, que en un principio situó en 63.

Durante varios días, Irán negó que la causa del siniestro fuera un misil.

Irán había invitado a Ucrania, Canadá, Estados Unidos y Francia a participar en la investigación del siniestro, de acuerdo con las normas internacionales. El Boeing 737 se construyó en Estados Unidos y el motor fue construido por un consorcio franco-estadounidense.

Las fuerzas de la Guardia situadas alrededor de la capital iraní habían reforzado sus defensas aéreas y estaban en su “nivel más alto de presteza” por temor a represalias de Estados Unidos, explicó el general. Afirmó que dejó entrever que Teherán debía cerrar su espacio aéreo pero no se adoptó medida alguna.

Hajizadeh señaló que el piloto y tripulación de la aerolínea no procedieron indebidamente, sino que un funcionario tomó la “mala decisión” de disparar contra el avión al confundirlo con un misil de crucero.

“Estábamos preparados para un conflicto sin cuartel”, agregó.

El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, expresó sus “profundas condolencias” a las familias de las víctimas y pidió a las fuerzas armadas que “busquen posibles fallos y culpables relacionados con el doloroso incidente”.

Por su parte, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy agradeció a Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá y otros países por la información sobre el incidente y su apoyo ante la tragedia.

Señaló que eso “sin duda ayudó” a que Irán reconociera su responsabilidad. Zelenskiy añadió que la investigación sobre este desastre debe continuar y los “perpetradores” deberán ser llevados ante la justicia.

La aerolínea ucraniana censuró la decisión de Irán de permitir que su espacio aéreo continuara abierto a pesar de las hostilidades.

El reconocimiento de Irán podría enfrentar a la población con las autoridades, luego de que los iraníes respaldaron al liderazgo de la República Islámica tras la muerte de Soleimani. El general, que era el jefe de la Fuerza Quds _ un grupo de élite de la Guardia _ y el arquitecto de las intervenciones militares de Teherán en la región, era considerado un ícono nacional y cientos de miles de personas participaron en actos fúnebres en su honor en todo el país.

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Krauss informó desde Dubái, Emiratos Árabes Unidos. Los periodistas de The Associated Press Jon Gambrell en Dubái; Rob Gillies en Toronto; Jim Heintz y Vladimir Isachenkov en Moscú, y Yuras Karmanau en Kiev contribuyeron a este despacho.