Pompeo discutirá con funcionarios de Japón y Corea del Sur la situación de Corea del Norte

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El Secretario de Estado Mike Pompeo se reunirá con altos funcionarios de Japón y Corea del Sur, semanas después de que Corea del Norte amenazara con una nueva arma, se informó este jueves.

El Departamento de Estado dijo que Pompeo se reuniría con funcionarios de alto rango de los dos aliados de Estados Unidos durante un viaje del 12 al 15 de enero al área de San Francisco.

Pompeo hará comentarios públicos, incluso en la Universidad de Stanford.

El líder norcoreano, Kim Jong Un, declaró en un discurso de Año Nuevo el fin de la moratoria de su régimen sobre las pruebas de misiles balísticos nucleares e intercontinentales. También amenazó con probar una "nueva arma estratégica".

Su decisión se produjo después de meses de pedidos a Estados Unidos por una flexibilización de las sanciones a Corea del Norte.

Una suspensión autoimpuesta de tales pruebas había sido una clave central de la diplomacia nuclear entre Pyongyang y Washington en los últimos dos años, en los que Kim y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunieron tres veces, aunque sin progresos significativos.

Pese a que Trump insistió varias veces en que Kim se ha vuelto su amigo, su administración ha mantenido la firmeza en que no cederá en relación a las sanciones hasta que el país no se 'desnuclearice' completamente.

Las reuniones de Pompeo también se producen a medida que Japón y Corea del Sur alivian gradualmente las tensiones, que se habían disparado por desacuerdos relacionados con la historia colonial.

Los dos aliados también han tomado diferentes actitudes sobre Corea del Norte.

Por un lado, el moderado presidente de Corea del Sur, Moon Jae, alentó una mayor diplomacia para atraer a Pyongyang.

Por otro, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, subió al poder haciendo campaña con una línea dura contra Corea del Norte, aunque ha respaldado los esfuerzos de Trump, con quien ha desarrollado una estrecha relación.

Aunque Washington estaba atento al "regalo de Navidad" prometido por Kim Jong Un, ha desplazado su atención al conflicto con Irán después de que Trump ordenara el asesinato de su general más destacado.

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