La apuesta arriesgada del príncipe Enrique para controlar a los medios

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Igual que su madre Lady Di, el príncipe Enrique mantiene una relación tumultuosa con la prensa británica, agravada desde que los medios se volvieron implacables con su esposa Meghan, llevándolo a alejarse de las obligaciones reales para intentar recuperar el control de su imagen.

En plena guerra abierta contra los tabloides, la retirada de la pareja anunciada el miércoles está acompañada de la publicación en su sitio de una carta de trabajo con los medios de comunicación.

Se acabaron las apariciones y entrevistas cuidadosamente coreografiadas, supervisadas por el servicio de prensa y realizadas por corresponsales reales para toda la prensa británica.

Con el fin de compartir más "directamente con el público en general", la pareja anuncia que ahora recurrirá masivamente a las redes sociales. Sin embargo, elegirán "medios de comunicación creíbles" para seguir cubriendo algunas de sus actividades de manera "objetiva".

El anuncio sorpresivo de su retiro atrajo inmediatamente la ira de los periódicos, que les consagraron sus portadas: "No se lo dijeron ni a la reina", se indignó el diario Daily Mirror.

Este anuncio "tiene todos los signos del egoísmo y de la impulsividad por los que el príncipe Enrique es tristemente conocido", afirmó el Times (conservador).

- Herencia de Diana -

El príncipe de 35 años, sexto en el orden de sucesión al trono británico, tiene desde siempre una difícil relación con los periódicos sensacionalistas, que considera responsables de la muerte de su madre Diana, perseguida por los fotógrafos hasta su muerte trágica en agosto de 1997, en un accidente de coche en París.

Para el comentarista real Richard Fitzwilliams, este drama marcó para siempre la relación del príncipe con los medios de comunicación. "Teme que Meghan y (su hijo) Archie estén, por así decirlo, atrapados de la misma manera", declaró el experto a la AFP.

"Cada vez que veo una cámara fotográfica, cada vez que escucho un clic, cada vez que veo un flash, me lleva a atrás", dijo el año pasado el príncipe en una entrevista televisiva.

En un anuncio ya poco convencional a inicios de octubre, que aparentemente no había recibido el consentimiento real, Enrique y Meghan declararon haber presentado una serie de quejas contra el Daily Mail y The Sun, por violar su vida privada y piratear su teléfono.

Aunque los tabloides habían saludado la llegada de la actriz estadounidense mestiza como un soplo de aire fresco para la familia, no tardaron en volverse contra ella con artículos satíricos endilgándole el apodo de "duquesa caprichosa".

En cambio, dejaron en paz a la pareja real durante sus recientes vacaciones en Canadá en Navidad. "No ha habido ni una sola historia negativa o de otro tipo sobre ellos", señaló en Sky News Richard Palmer, experto en realeza para el Daily Express.

Tras la muerte trágica de Diana, los medios dejaron en paz a los príncipes Guillermo y Enrique durante su infancia. Pero hacia el fin de su adolescencia, el más joven, el rebelde de la familia real, pronto se convirtió en blanco de los tabloides, que cubrieron cada uno de sus bandazos.

- "Venganza" -

La publicación de la nueva carta fue vista por algunos como una "venganza" con los medios británicos. Pero para Palmer, esta nueva voluntad de controlar su imagen corre el riesgo de volverse contra la pareja real.

Aunque acepta que a veces ha habido errores en la cobertura sobre Enrique y Megan, rechazó su decisión de mantener a distancia a los "medios críticos" como intentan hacer algunos políticos.

"A fin de cuenta, esto podría fomentar una cobertura sin moderación", consideró, prediciendo "los paparazzi frente a su casa", que "pueden perseguirlos en coche o motocicleta".

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