Alcalde de Estambul desafía a Erdogan por proyecto de canal

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El sueño del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, de construir un canal en Estambul que compita con los de Suez y Panamá, choca con la feroz oposición del nuevo alcalde de la megalópolis turca, que se erige cada vez más como su principal rival.

Ekrem Imamoglu, miembro del principal partido de oposición y elegido alcalde de Estambul en 2019, sostiene que el proyecto, valorado en unos 11.000 millones de euros, sería un despilfarro, una catástrofe para el medio ambiente y que reforzaría el riesgo sísmico.

"El 'Canal Estambul' es un proyecto criminal", denunció en diciembre, en el lanzamiento de una campaña con el lema "O el Canal o Estambul" y en la que anunció que la alcaldía se retiraba del protocolo de construcción firmado por su predecesor.

"Haremos todo lo que esté en nuestra mano para impedir la realización de este proyecto", añadió. El martes, entregó una carta a la gobernación de Estambul en la que pedía su anulación.

Pero ante las críticas del alcalde, Erdogan se mantiene firme. "Construiremos este canal, lo quieran o no", insistió el lunes.

Anunciado en 2011 cuando era primer ministro, el "Canal Estambul", que uniría el mar Negro y el mar Mediterráneo, forma parte de esos "proyectos locos" que el ahora presidente planea poner en marcha.

Erdogan ya supervisó la construcción en Estambul de un túnel bajo el Bósforo, de un tercer puente que lo atraviesa y de un nuevo aeropuerto colosal. Pero el proyecto del canal, que sería de unos 45 kilómetros, es más complejo.

Sus detractores critican una "locura" que endeudaría más a Turquía y beneficiaría en primer lugar a los empresarios cercanos al presidente.

- "Error estratégico" -

El proyecto fue apartado en 2018, un año de dificultades económicas.

Los expertos estiman que las razones que han llevado a Erdogan a volver a ponerlo sobre la mesa son sobre todo políticas.

Erdogan "intenta mantener el control sobre los temas que se debaten en Turquía" y "desafiar a Ekrem Imamoglu, que ha ganado en popularidad desde su victoria aplastante en las últimas elecciones", analiza Berk Esen, de la universidad Bilkent de Ankara.

Pero el académico considera que podría tratarse de un "enorme error estratégico" y que el presidente lo tendría difícil, debido a la situación económica.

Según él, Imamoglu, a quienes los observadores consideran un potencial rival de Erdogan en las presidenciales de 2023, aceptó "muy inteligentemente" el desafío y se esfuerza por "politizar este tema para conseguir apoyos".

El gobierno argumenta que el canal daría a la ciudad un nuevo atractivo y aliviaría el Bósforo, uno de los estrechos más congestionados del mundo. Más de 41.000 navíos lo atravesaron en 2018, según las autoridades turcas.

- "Una masacre medioambiental" -

El gobierno rechaza los temores sobre el posible impacto medioambiental del proyecto y el aumento del riesgo de sismos, apoyándose en las conclusiones de estudios al respecto. Pero una parte de la opinión pública sigue dudando.

El Partido Republicano del Pueblo (CHP), principal formación de la oposición, a la que pertenece Imamoglu, convocó a los ciudadanos para que presentaran en las alcaldías de sus distritos un formulario de oposición. La movilización fue fuerte en algunos barrios.

"No necesitamos el Canal Estambul", estima Guilseren Hayirligolu, que depositó el formulario. "Sería una masacre medioambiental".

Otros piden organizar un referéndum.

"Erdogan debe someter esta cuestión al pueblo", reclamó Suna Duranoglu, de 53 años. "No puede tomar esta decisión solo", afirmó.

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