Derogarán ley sobre uso de químicos en minería de Argentina tras protestas

Compartir
Compartir articulo

El gobierno de Mendoza, una provincia vinícola del oeste de Argentina, solicitó este viernes al parlamento provincial derogar una ley que permite el uso de químicos en la minería, ante la presión de multitudinarias protestas organizadas por ambientalistas.

"He tomado la decisión de enviar a la Legislatura la derogación de la ley", dijo el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, quien justificó su decisión afirmando que "no existe licencia social" para permitir a las mineras el uso de sustancias peligrosas.

La reforma había sido aprobada por el parlamento provincial hace una semana, desatando fuertes movilizaciones.

Miles de personas se manifestaron el lunes frente a la Casa de Gobierno mendocina. La policía repelió la protesta con gases, en enfrentamientos que dejaron 19 policías heridos y 16 manifestantes arrestados.

El jueves, Suárez ya había anunciado la suspensión momentánea de la ley y había llamado al diálogo a sus opositores, quienes han encabezado fuertes protestas y cortes de ruta.

Decididas a enterrar por completo la ley, numerosas organizaciones ambientalistas habían anunciado una "gran movilización" nacional para el próximo lunes, además de una marcha con banderas argentinas el domingo por la noche.

"Le estamos demostrando al gobernador que no tiene la legitimidad de llevar adelante proyectos perniciosos para la salud pública y la naturaleza", dijo a la AFP Rubén Esper Ader, coordinador del Foro Socio Ambiental, una de las casi 30 organizaciones que se sumaron al movimiento.

Se espera que la Legislatura provincial examine el lunes la derogación de la ley, por lo que el gobernador Suárez pidió el cese de las protestas.

Sin embargo, algunos activistas planean continuar manifestando el lunes para asegurarse que la derogación sea efectiva.

"Hasta que los senadores y diputados deroguen la ley, todo sigue igual", dijo Esper Ader.

Según la oenegé ambientalista Greenpeace, la reforma permite el uso de mercurio, ácido sulfúrico, cianuro y tóxicos.

Los opositores a la norma alegan que el uso de químicos contaminará el agua y provocará una escasez aún mayor del líquido en Mendoza, afamada internacionalmente por sus vinos.

Mendoza es una provincia árida cuya actividad agrícola depende del riego artificial y del agua del deshielo de los Andes.

El calentamiento global ha mermado el tamaño de los glaciares, las precipitaciones son cada vez más escasas y la competencia por el agua es más fuerte, según expertos.

yo/yow