Xi Jinping en Macao para celebrar el 20º aniversario de su devolución a China

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El presidente chino, Xi Jinping, llegó el miércoles a Macao para asistir el viernes a las celebraciones del 20º aniversario de la devolución a China de esta antigua colonia portuguesa, donde la crisis de la vecina Hong Kong no tiene el menor eco.

Las medidas de seguridad fueron no obstante reforzadas para la visita del jefe de Estado, que desde su llegada saludó los enormes éxitos económicos de la capital mundial de los casinos.

"El pueblo chino y el gobierno central están orgullosos de los éxitos y progresos que Macao ha hecho en 20 años desde su retorno a la madre patria" dijo Xi en el aeropuerto, mientras un grupo de alumnos agitaba banderas chinas y de Macao.

Apenas 30 km separan las costas de Hong Kong y Macao, dos territorios devueltos con dos años de intervalo a fines de los 1990 a soberanía china, y administrados según el principio de "un país, dos sistemas", que les concede libertades desconocidas en el resto de China.

Pero el contraste no podría ser mayor entre las dos riberas del río de las Perlas. Al oeste, Macao, es un alumno modelo que acepta sin protestar la estrategia de Pekín. Al este, Hong Kong vive desde hace seis meses al ritmo de inéditas manifestaciones prodemocracia, legitimadas por un reciente revés electoral local para Pekín.

- Controles en Hong Kong -

Hay pocos detalles sobre el programa de Xi, que presidirá el viernes la ceremonia de investidura del nuevo jefe del ejecutivo de Macao, Ho Iat-seng, elegido por un comité de 400 miembros totalmente afines al gobierno de Pekín.

Los controles fueron reforzados asimismo en Hong Kong, especialmente en el gigantesco puente-túnel que la une con Zhuhai y Macao.

La entrada a Macao fue negada a periodistas con pasaportes hongkoneses que trabajan para medios extranjeros y locales.

En 20 años, Macao se ha transformado de forma extraordinaria, con sus gigantescos casinos que han proliferado en Cotai, franja de tierra conquistada al mar entre las islas de Coloan y Taipa, hoy unidas.

Macao, único territorio en China donde están permitidos los juegos de dinero, ha pasado de tener un PIB de 6.400 millones de dólares en 1999 a más de 55.000 millones ahora. Sus casinos dan en una semana tanto dinero como Las Vegas en un mes.

Para Pekín, este éxito debería inspirar a los hongkoneses. Li Zhanshu, presidente de la Asamblea nacional popular, elogió recientemente "el arraigo social muy fuerte de la identidad nacional" existente en la población de Macao.

"Aquí impera totalmente 'Un país, un sistema'", confía a la AFP un habitante de Macao de 34 años, que requirió el anonimato, y que viaja regularmente a Hong Kong. Según él, manifestarse en Macao sería "inútil y peligroso"

"La razón por la que creemos que todo funciona bien es que los habitantes de Macao no nos manifestamos" asegura.

Pero según él hay bastante resentimiento ante las desigualdades, pese a que la población se ha enriquecido, y también ante la superpoblación del territorio.

Macao tiene hoy la tercera renta per cápita del mundo, detrás de Luxemburgo y Suiza, pero sus riquezas están muy concentradas.

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