El Espanyol, que ya estaba clasificado como líder del grupo H, perdió en casa (1-0) ante el CSKA de Moscú, este jueves en la sexta y última jornada de la Europa League, que se había convertido en un trámite para el equipo catalán.
Para los rusos también era un partido intrascendente, al estar ya eliminados y con el puesto de colista también seguro.
Con 11 puntos, el Espanyol no pudo terminar invicto esta fase de grupos.
Su clasificación sin apuros en Europa contrasta en cualquier caso con los problemas que está teniendo en la Liga española, donde es colista con apenas 9 puntos después de dieciséis jornadas, a cinco puntos de la zona de salvación.
Por ello, el entrenador Pablo Machín dio minutos a jugadores menos habituales, consciente de que el choque ante el CSKA no tenía consecuencias y pensando en el importante partido del domingo contra el Betis en la decimoséptima jornada de LaLiga.
El arquero Andrés Prieto fue uno de los nombres del día en el estadio de Cornellà, al jugar su primer partido oficial en diecinueve meses.
El propio Prieto evitó un gol del CSKA en un mano a mano ante Fiodor Chalov (31). Antes, el argentino Pablo Piatti había tenido dos buenas ocasiones en la primera parte (14, 22), pero sin fortuna.
En la segunda mitad, el partido ganó ritmo y siguieron llegando las ocasiones.
El chino Wu Lei (74) desperdició una clara para el Espanyol y fue el CSKA el que consiguió acertar, con un tiro cruzado en el área ajustado al palo del croata Nikola Vlasic (84), que permitió al equipo moscovita, por lo menos, irse del torneo con una victoria.
El Ludogorets búlgaro, que empató 1-1 con el Ferencvaros húngaro, fue segundo y acompaña al Espanyol a los dieciseisavos de final en este grupo.
bur/dr/mcd
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