Abiy Ahmed, un primer ministro en la encrucijada recibe el Nobel de la Paz

El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, recibe el próximo martes el premio Nobel de la Paz en un momento en que su popularidad decrece, un año y medio después de su celebrada llegada al poder, y cuando su país inicia un año político decisivo.

Abiy, de 43 años, está sometido a una gran presión en este momento de transición en Etiopía, donde están previstas elecciones generales en mayo que, si no se posponen, serán celebradas en un contexto de incertidumbre económica y aumento de la violencia.

- ¿Cómo fueron los últimos años en Etiopía? -

Fueron agitados. En 2015, un proyecto de expansión de los límites administrativos de Adís Abeba provocó importantes manifestaciones en Oromia, región cercana a la capital. Este movimiento se convirtió en una ola de protestas antigubernamentales que provocaron una represión brutal.

Menos de un año después del inicio de las protestas, el primer ministro de la época, Hailemariam Desalegn, declaró el estado de emergencia. Pero esto no bastó para restaurar el orden y Hailemariam dimitió.

La coalición en el poder, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (FDRPE), nombró a Abiy para sustituirlo y organizar la transición del autoritarismo a la democracia.

La coalición esperaba que este ex agente de los servicios de inteligencia y primer jefe de gobierno de la etnia oromo, la más numerosa del país, le permitiera mantener su control sobre el país.

- ¿Por qué las próximas elecciones son cruciales? -

Decidirán el futuro de la transición política etíope. Desde 2005, fecha en la que la oposición ganó un tercio de los escaños y denunció un fraude, lo que provocó una violenta represión, ninguna elección ha obtenido un resultado ajustado. En 2010, el FDRPE ganó todos los escaños menos dos y en 2015 los obtuvo todos.

En esta ocasión y gracias a que Abiy ha permitido a varios partidos, hasta ahora proscritos, presentarse y ha liberado a presos políticos, el resultado puede ser muy diferente.

Paralelamente, Abiy obtuvo el visto bueno para transformar el FDRPE de coalición a simple partido, bautizado Partido etíope para la prosperidad.

Este cambio fue rechazado por uno de los cuatro miembros de la coalición y por otros pesos pesados de su gobierno. Abiy cree que este cambio de imagen puede ayudar a su formación en las elecciones y favorecerá el pluralismo.

"¿Cómo soltar un poco la rienda sin perder el control? Esa es la gran pregunta. Y no creo que haya una fórmula mágica para lograrlo", dijo Tobias Hagmann, profesor en la universidad de Roskilde, en Dinamarca.

- ¿Abiy tiene cómo frenar las violencias entre comunidades? -

Este es un problema persistente para Abiy desde su llegada al poder. A tal punto que los analistas creen que la situación es demasiado tensa como para que haya elecciones en mayo.

El espíritu de apertura de Abiy ha dado rienda suelta a viejos rencores étnicos. Y en 2018, Etiopía fue el país que tuvo el mayor número de desplazados del mundo.

El último brote de violencia se remonta a octubre. Jawar Mohammed, un polémico defensor de la causa oromo, acusó al gobierno que querer atacarlo y hubo importantes manifestaciones anti-Abiy que derivaron en enfrentamientos étnicos en Oromia, donde murieron 86 personas.

"Esto puede ser el signo precursor de atrocidades en masa", advirtió la ONG Amnistía Internacional.

- ¿Cómo reactivar la economía? -

Abiy estima que relanzar la economía multiplicará sus posibilidades de ganar las elecciones.

Aunque ya es una de las más dinámicas de Africa, el crecimiento etíope se sostiene gracias a los gastos del Estado y el gobierno quiere ahora estimular el sector privado.

Abiy ha presentado un plan de reformas que ha descrito como una "pasarela hacia la prosperidad", que prevé atajar la inflación, la falta de divisas extranjeras y el déficit corriente.

La apertura del sector de las telecomunicaciones a las empresas extranjeras, previsto en 2020, también será un momento crucial.

- ¿Qué significa la estabilidad de Etiopía para la región? -

Abiy ha desempeñado un papel esencial de mediador en la crisis en Sudán y ha intentado relanzar el agonizante proceso de paz en Sudán del Sur.

También tendió la mano al presidente de Eritrea, Issaias Afeworki, lo que hizo que hubiera un acuerdo de paz entre ambos países en julio de 2018.

Este acuerdo es la principal razón que hizo que Abiy fuera galardonado con el premio Nobel. Pero desde entonces su popularidad ha bajado debido a la lentitud de temas esenciales como la demarcación de la frontera.

Las elecciones se acercan y Abiy podría verse obligado a dar menos atención la política exterior y más a los asuntos internos. "Eritrea no es una prioridad para Etiopía en este momento. Las cuestiones de política interior son mucho más importantes", opina Hagmann.

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