Policía arroja gas lacrimógeno a manifestantes en Líbano

BEIRUT (AP) — Fuerzas de seguridad arrojaron gases lacrimógenos en confrontaciones que se prolongaron hasta las primeras horas del lunes en el centro de Beirut entre partidarios del Hezbollah y manifestantes que protestaban contra la élite política de Líbano.

Los enfrentamientos comenzaron después de que docenas de simpatizantes del grupo respaldado por Irán llegaron en motonetas y atacaron a manifestantes con palos y tubos mientras gritaban consignas a favor del Hezbollah. La policía antimotines y soldados formaron una barricada humana para separar a ambos bandos.

Grupos de jóvenes se arrojaron piedras unos a otros durante horas mientras las fuerzas de seguridad permanecían en medio. Varias personas resultaron golpeadas y heridas. Unos cuantos simpatizantes del Hezbollah sostuvieron una enorme bandera amarilla del grupo musulmán chií, ondeándola y gritándoles a los manifestantes del bando rival.

Se trata de algunos de los peores enfrentamientos desde que estallaron las protestas en Líbano el 17 de octubre, en las que los manifestantes exigen el fin de la corrupción generalizada y la mala gestión de la clase política que ha gobernado durante tres décadas. Los inconformes obligaron al gobierno del primer ministro Saad Hariri a renunciar el 29 de octubre, y desde entonces los políticos no han podido ponerse de acuerdo en el nombramiento de un gabinete a pesar de una crisis económica que empeora rápidamente.

Los manifestantes señalan que están bloqueando los caminos para presionar a los políticos con el fin de que formen un nuevo gobierno.

“Chiíes, chiíes, chiíes”, gritaban los simpatizantes del Hezbollah. Algunos arrojaron bengalas en dirección de las fuerzas de seguridad y los manifestantes, quienes respondieron con consignas de “Hezbollah es terrorista”.

Los ataques ocurrieron después de que manifestantes bloquearon una importante intersección que conecta a los vecindarios del este y el oeste de la capital. Al mismo tiempo, cerraron caminos al norte de Beirut y en el Valle de la Becá al este de la capital.