Las estadísticas hasta hoy aseguraban que el hombre era más proclive a padecer un ACV, pero la mujer hoy ha equiparado el riesgo de sufrirlo. A pesar de los progresos en la prevención, las cifras son malas para ellas: 1 de cada 5 mujeres lo padecen; frente a 1 entre 6 hombres.
Y el riesgo aumenta luego de los 50 años, teniendo en cuenta factores hormonales femeninos que suceden luego de la menopausia, y el incremento de los factores de riesgo vasculares.
En el Día Internacional por la Acción de la Salud de la Mujer la intención es concientizar acerca de los controles de rutina necesarios para prevenir la enfermedad. Además de conocer los factores de riesgo que son modificables y que permiten prevenir el desarrollo de la enfermedad cerebrovascular.
La diabetes, las migrañas, la fibrilación auricular y la hipertensión, son algunas de las causas que se dan con más frecuencia en mujeres. Pero, además, el embarazo, la preeclampsia, el uso de anticonceptivos orales, los tratamientos hormonales de reemplazo posteriores a la menopausia y la diabetes gestacional pueden convertirse en desencadenantes claves para el desarrollo de ataques cerebrales o enfermedades cardíacas.
También el impacto del ataque cerebral es mayor en la mujer en término de secuelas. Ellas suelen tener más depresión, más demencia, más limitación física y más restricciones en sus actividades de la vida diaria que los hombres.De hecho, mata el doble de mujeres que el cáncer de mama.
7 veces mientras que en los hombres lo incrementa de 2 a 3 veces.
orales también ha demostrado aumentar el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o cerebral.
De hecho, su uso en fumadoras mayores de 35 años está contraindicado.
preliminares han demostrado que mientras los niveles de hormonas relacionadas con el
estrés disminuyen cuando el hombre llega a casa tras su jornada laboral, en la mujer
ocurre lo contrario.
El tiempo que transcurre desde que se desatan los síntomas del ACV hasta la implementación del tratamiento es fundamental para revertir las secuelas