Nicolás García Uriburu: pasado, presente y futuro

Es uno de los artistas argentinos más importantes de la actualidad. En una entrevista con InfobaeTV repasó los ejes de su obra

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Gabriel Levinas entrevista al artista

- ¿Cuándo empieza su preocupación por la ecología?

- Mi preocupación por el tema ecológico empieza cuando coloreé el agua de Venecia en 1968. No quería maltratar el agua al colorearla con algo que no fuera. Ahí empezó el tema de la ecología que los demás no tienen, porque, por ejemplo, Christo embala con acrílicos, el otro embala con no sé cuánto... Yo fui el único ecológico y de esta manera trabajé en ECO 92 y en muchas exposiciones que tenían que ver.

- ¿Y los delfines?

-Ese tríptico es el tríptico sobre la libertad. Cómo pasan por arriba de Nueva York. Ésa fue la idea. Y en una pared de unos 40 metros de largo, en el Museo Galliera, de París, los puse atravesando el cuadro, pero había montones sueltos y recortados. Eran 17 delfines aproximadamente.

La vista aérea del Amazonas es el cuadro más chico que pinté. Está la noche, el alba, el río y la curva de la Tierra.

- ¿ Y los cuadros con el sur para arriba?

-Una cosa increíble que yo me enteré después, porque Glusberg me decía '¿vos conocés el dibujito de Torres García?'. No, yo no conocía el dibujo de Torres García... el chiquitito con el sur arriba... pero se me ocurrió. Me he dado cuenta de que hay libros desde 1500 que se hacían así, con el sur arriba, en ciertos momentos. Algún día voy a ver si tengo la fuerza para conseguir un sponsor que me ayude a armar el libro de los sures arriba.

- ¿Qué significa para vos "el sur arriba"?

- ¿Por qué tenemos que estar siempre abajo?

- ¿Y estos muebles que impresionan tanto?

- Los muebles son toda una serie que se llama "víctimas y victimarios". La víctima es el bosque y la madera y el victimario son los serruchos y las sierras. Se hizo una exposición y es un número limitadísimo de ejemplares, no hay dos mil millones... Son piezas únicas. Limitado, sobre todo, porque está dentro de un catálogo.

Hay una conciencia rara. En un momento me invitaron a una playa ecológica y yo dije "pero esto no es ecológico, está hecho con pedazos de palmera". Así que el concepto de ecología es muy diferente en cada ocasión y ser humano.

- Usted conoció a Dali, a Warhol y a Beuys. ¿Quién lo impresionó más?

- Joseph Beuys es quizás el más importante de todos. Dalí me encanta por la parte surrealista y las maravillosas imágenes que inventaba de cada cosa. Cómo levantaba el agua del mar y había cosas abajo. Ocurrente y talentoso al mismo tiempo.

Yo quería colorear el Rin, que era el más contaminado de Europa. Aparece un grupo de personas entre los que se encontraba Joseph Beuys, que era importantísimo en ese momento. Me pidió permiso para trabajar en la obra que quería hacer de la coloración del agua. Es como si Picasso te dijera "¿querés pintar conmigo?". Entonces coloreamos el agua del río juntos.

Años después, gracias a nosotros y toda la gente que participó, se puede nadar allí y hay peces de vuelta. Quedé muy amigo de Beuys, entonces me invitó a participar en el museo de "Documenta" y entré antes que nadie porque para ellos éramos sudacas sudacas. Me preguntaban por qué el verde habiendo tantos colores en la naturaleza, y yo decía que es el color más representativo.

Warhol era más frívolo, pero era muy interesante. Hay retratos de él que no sé cómo va a quedar esa gente en la historia. Jeff Koons está exponiendo la muñeca esa tornasolada y hecha en acero no sé cuánto... qué se yo lo que va a quedar de eso.

Gabriel Levinas entrevista al artista

- ¿ Y del arte argentino?

-Xul Solar me encanta. En un momento no lo interpretaba demasiado. Y Gramajo Gutiérrez me encanta. Muy folklórico e interesante.

- ¿Qué fue el premio Braque para usted?

-Me dieron un taller a estrenar. Yo iba a un lugar que ya conocía, iba a un hotel cualunque, de mala muerte, pero que a mí me encantaba. Mi premio era el dibujo, y los demás que habían ganado otros premios me dijeron que me correspondía la "Cite des Arts" que era ese edificio fabuloso en frente de la Ile Saint Louise. Y ahí me quedé un montón de tiempo. Después el premio se venció y me fui a otros lugares, estaba cerca de Berni también, Alicia Penalba... Las esculturas de ella eran como un bosque de piedras, en realidad de bronces y metales, era fantástico. Todo eso lo tengo anotado, algún día escribiré si me alcanzan los minutos contra las luchas que tengo que hacer.

Hay armado un museo en el Uruguay que tiene solo un cuadro mío. Está en la ciudad de Maldonado... un lugar que a mí me encantó. Sanguinetti se enteró de que yo quería donar toda esa colección que tenía encerrada en casa y me preguntó qué lugar me gustaría y yo le dije la Escuela que está dentro del cuartel de dragones.

Ahora tengo cosas más cerca de mí, como la lucha con mi familia, no toda la familia, pero tres hermanas que me han hecho un prontuario gigante con la jueza que en algunas cosas ha estado bastante bien porque dice "¿pero ustedes están reclamando cosas suyas?". "No, de él"; "¿entonces por qué se lo reclaman?".

- ¿Cuáles son sus proyectos?

-Los sures los hice. Ahora quiero hacer el mapa de todos los otros sures que hay. Debería ser un libro. Lo que quiero hacer ahora es la cuna de la civilización que es África. Tengo que encontrar algo que salió que es una vista de la luna que hay un ombú metido adentro, que me encantó.

El arte de los pueblos originarios. Me parece importante tenerlo ahí. Es una colección única.

¿Le gustaría tener una fundación para toda su obra?

- Me encantaría