El periodista de la BBC Rupert Wingfield-Hayes fue expulsado este lunes de Corea del Norte, donde cubría el VII Congreso del Partido de los Trabajadores, informaron fuentes de la cadena pública británica.
Las autoridades norcoreanas anunciaron este lunes la expulsión y alegaron que su cobertura estaba siendo "poco respetuosa", por lo que nunca podrá volver al país. El corresponsal será expulsado junto a su equipo de trabajo, la productora Maria Byrne y el camarógrafo Matthew Goddard.
El periodista, que entró en el país el 29 de abril, fue detenido cuando se disponía a abandonar Pyongyang el pasado viernes 6 de mayo y permaneció retenido en un hotel de la capital. La cadena británica informó que el periodista fue interrogado durante ocho horas y fue liberado tras firmar una declaración.
Según la agencia china Xinhua, las autoridades norcoreanas argumentaron en conferencia de prensa la detención por "atacar al sistema" del país y un reportaje "no objetivo".
En su publicación, el periodista recorrió un hospital y señaló que los pacientes lucen "sorprendentemente bien, y no hay ningún médico verdadero a la vista". Luego, añadió: "Todo lo que vemos parece escenificado". Además, se quejó por no poder hablar con las personas que supuestamente eran atendidas allí, ya que todas huían cuando él intentaba aproximarse.
Wingfield-Hayes, quien trabaja habitualmente como corresponsal en Tokio, abandonará este lunes el país. Unos 130 periodistas extranjeros se encuentran en Pyongyang cubriendo el Congreso del Partido de los Trabajadores, que se celebra por primera vez en 36 años y que tiene previsto concluir hoy.