Los jugadores que hicieron enojar a Guillermo y Gallardo

Uno empató de local, el otro perdió de visitante pero ambos pusieron equipos alternativos para darle rodaje a los habituales suplentes y cuidar a los titulares para la Copa Libertadores. El resultado para los entrenadores fue el mismo: decepcionante.

"No tuvimos rebeldía. No jugar siempre no es excusa. Boca exige estar 10 puntos en lo anímico y en lo físico. Todos los futbolistas tienen que estar preparados para jugar y rendir al máximo cuando les toque", dijo Guillermo Barros Schelotto.

"No fuimos inteligentes. Esto es River y exige siempre. Los jugadores que tengan la personalidad para revertir situaciones son los que seguirán teniendo chances. Necesitamos ver evoluciones en los rendimientos", explicó Marcelo Gallardo.

Incluso los responsables deportivos de los equipos apoyaron lo dicho por los técnicos. Daniel Angelici manifestó que algunos futbolistas no dan la altura y Enzo Francescoli remarcó que buscaron los mejores refuerzos pero...

Boca

Tras la derrota ante Tigre hubo algunos nombres que quedaron en el centro de la tormenta. Andrés Chávez, en 2016 aún no convirtió. Se erró un gol hecho abajo del arco ante Bolívar y otra de cabeza ante Tigre. Jugó de 9 y de extremo, pero nunca se afianzó en el equipo. Pablo Pérez tuvo un comienzo prometedor pero en 2016 sigue sin aparecer.

Marcelo Meli perdió terreno con la llegada de Guillermo luego de ser clave para Arruabarrena. Cuando le tocó jugar no se destacó. Sebastián Palacios es un caso similar, fue relegado por Carrizo y Pavón por el mellizo y cuando le tocó jugar no desequilibró como se esperaba.

Jonathan Silva llegó como el refuerzo para ser titular pero no terminó de convencer y el gol en contra ante Tigre lo terminó de perjudicar. Nicolás Colazo, sorprendió con tres goles en reserva y Guillermo le dio una chance pero no gravitó. Con el Vasco era defensor, con el mellizo volante y extremo.

River

Gonzalo Martínez, tras un debut destacado ante Quilmes volvió a ser intrascendente como la temporada pasada. Gallardo le dio oportunidades pero sigue sin aparecer. A Tabaré Viudez, el DT lo usó de volante y delantero pero en ningún caso encuentra su lugar y en 2016 solo tiene una asistencia.

Nicolás Bertolo juega poco y cuando lo hace no se destaca. Tiene un pase gol en lo que va del año como toda estadística. Sebastián Driussi, intermitente, alterna buenas y malas. El quiere ser 9 pero el técnico lo usó de extremo y hasta de volante. No aportó goles en 2016.

Joaquín Arzura llegó para ser una alternativa como volante central y nunca se afianzó. Las pocas veces que jugó lo hizo sin brillar y el penal ante Sarmiento lo complicó. Milton Casco, a pesar del gol, también está en deuda, es el indicado para reemplazar a Vangioni pero sigue sin demostrar.