Para el Gobierno, el blindaje de Griesa hará que más acreedores tomen la oferta

Desde el Ministerio de Hacienda leyeron la medida del juez como aval explícito a la propuesta argentina. Despeja incertidumbre a los inversores que tendrán que comprar la mega emisión de deuda que hará Prat-Gay para pagar a los holdouts

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Alfonso Prat Gay y Luis Caputo. Reuters 162
Alfonso Prat Gay y Luis Caputo. Reuters 162

La orden del juez Thomas Griesa le dio un respiro al Gobierno. Mientras que parte importante de las críticas opositoras a apoyar la oferta argentina en el Congreso habla de que no se acabarán los juicios post acuerdo, lo que terminó haciendo el magistrado es un indicio de la nueva era judicial en los EEUU con la administración de Mauricio Macri. El archienemigo del país en el denominado mediáticamente "Juicio del Siglo" jugó (otra vez) a favor de la Argentina. El escudo que le puso Griesa a la emisión de deuda que tendrá que hacer Alfonso Prat-Gay fue celebrado en el Ministerio de Hacienda y Finanzas. No sólo blinda la operación, sino que coloca en un lugar de incertidumbre a quienes no tomen a la oferta.

"Esto claramente protege al país de intentos de embargo o intervenciones por parte de los acreedores que no están aceptando la propuesta", decían desde el ministerio que comanda Prat Gay. Pero, además, deslizaban un dato no menor en esta historia. "Esto genera un incentivo adicional para aceptar la propuesta porque explicita aún más el apoyo de la Corte al curso tomado por el país". Y arriesgan, optimistas: "Aumenta además el interés de participar en la operación de la nueva colocaciòn de bonos ya que los inversores tienen la gartantía de que no va a haber embargos".

La clave para Prat-Gay y el secretario de Finanzas, Luis Caputo, a esta altura es que el blindaje de Griesa juega como viento a favor cien por ciento. Tarea nada sencilla será la colocación de bonos por casi USD 12.000 millones que planea el equipo económico a tasas "políticamente aceptables". Caputo habló del 7,5% u 8%. La semana pasada para recolectar USD 1.250 millones la Provincia de Buenos Aires pagó casi 9,5%, costo inaceptable para el Gobierno que, por lo bajo, criticó la emisión de la "protegida" como se la conoce a María Eugenia Vidal.

Pero el guiño de Griesa hará que los inversores no tengan que pricear un escenario de embargo de los fondos. Eso hubiera hecho que Argentina tuviera que pagar más tasa de lo que hará finalmente. Además, y si bien como adelantó este medio hace varias semanas el Gobierno tiene hablado con los bancos e inversores ese caudal de dinero que le compre la emisión de bonos, ahora hay más garantías de que no habrá sobresaltos desde los tribunales de EEUU.

Otro capítulo, derivado de la acción de Griesa, es que "acorrala" a los que no aceptan la oferta oficial. Queda menos del 15% de los holdouts que en esta caso, y por ahora, no tomaron la propuesta, incluidos los bonistas argentinos liderados por Horacio Vázquez. Si bien los fondos con poder de fuego ya acordaron (NML, Aurelius, Olifant, etc.), el remanente puede ser una piedra en el zapato. La medida de Griesa no solo les prohíbe hacer alguna movida que intente frenar la concreción de los acuerdos con los otros acreedores, sino que demuestra el cambio de paradigma. Griesa, créase o no, ahora es un aliado fundamental de la Argentina.

El mismo juez en escritos pasados destacó (positivamente) la gestión de Macri en detrimento de lo que le tocó vivir con el kirchnerismo. Esa marcada diferencia, incluso explicitada más últimamente, influyó en las decisiones que está tomando con el caso argentino. Por ende, la confianza oficial es que Griesa no dará hacia adelante ningún margen de acción a aquellos que quieran seguir litigando post acuerdo. Un abogado que se especializa en esta clase de juicios decía que "el que se queda después de esto se queda muy solo, en el ostracismo judicial porque hasta aquí llegaron las demandas contra la Argentina".

Sea cierto o no tanto, el blindaje de Griesa refuerza la teoría de que el país tiene ahora aliados clave para cerrar la historia del default después de quince años.