Máximo, un chico de 9 años, necesita un trasplante de médula

El menor nació con síndrome de híper-IgM. Desde el primer año de vida que no genera anticuerpos. Recibe tratamiento y toma antibióticos pero necesita el trasplante para vivir

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Máximo tiene 9 años pero desde hace ocho que lucha por encontrar un trasplante de médula que le permita vivir sin tratamientos, antibióticos diarios y vacunas cada 48 horas. Sucede que nació con el síndrome de híper-IgM, antes conocido como síndrome del niño burbuja, ya que solo afecta a los varones.

Es una enfermedad de origen genético y transmisión hereditaria ligada al cromosoma X que provoca inmunodeficiencia. Máximo la recibió de su madre, Juliana, que no sabía que estaba afectada pero al ser mujer nunca necesitó tratamiento.

"Al no generar anticuerpos ha tenido enfermedades graves como tuberculosis y las enfermedades normales le afectan de otra manera. Por ejemplo, por una gripe puede caer internado porque lo ataca de una manera más severa", explicó Juliana en diálogo con Infobae.

Lo que necesita Máximo es una médula compatible con la de él pero no necesariamente debe ser de un familiar. Si bien la de un hermano sería lo ideal, Máximo no tiene hermanos de sus mismos padres, sino que su padre tiene otros hijos. Está en la lista de espera en INCUCAI.

Pero tanto la familia como el niño se encargan de concientizar y difundir que cualquiera puede donar. A través de su página en Facebook "Donar es lo Máximo" se comunican con todos aquellos interesados en donar o conocer cómo ser donante.

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"La diferencia entre donar médula y donar órganos es que la donación de médula se da en vida; todas las personas de entre 18 y 55 años sanas, que pesen más de 50 kilos, son posibles donantes de médula, por eso hablamos de 'dar vida en vida, doná médula'", detalló Juliana.

Y agregó: "La donación se lleva a cabo yendo a un centro hematológico habilitado para la donación, que hay en todo el país, y donar una unidad de sangre. De allí te hacen el cotejo genético y si hay alguien 100% compatible contigo que necesita tus células, te llaman para volver a preguntarte si querés donar. Si lo afirmás, le podés dar lo que necesita para que pueda seguir viviendo sano".

"No hay que entrar a un quirófano, ni tienen que cortarte ninguna parte de tu cuerpo. Uno de los métodos de extracción es como si te estuvieran sacando una unidad de sangre, muy similar, tus células se regeneran al poco tiempo y podrás salvar la vida de otra persona", concluyó.

Uno de los más recientes posteos de la página de Facebook es un estudio que muestra que desde 1997 se realizan en Argentina trasplantes de médula con donante no emparentado sin ningún riesgo para el donante, por lo que existen equipos médicos altamente capacitados para llevar adelante esta práctica.

"La donación de médula posibilita que personas necesitadas de un trasplante se reintegren sanos a la sociedad", es el mensaje que difunden.