Uno de los detenidos se declaró culpable y dio detalles del crimen de las turistas

Además, la dueña de un bar confirmó que las víctimas estuvieron con los sospechosos

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El abogado defensor de Aurelio Eduardo Rodríguez, alias "El Rojo", uno de los dos sospechosos por el crimen de las turistas mendocinas en Ecuador, afirmó que el otro acusado, Alberto Segundo Mina Ponce, "se declaró culpable y narró con lujo de detalles".

"(Ponce) contó que él golpeó a una de las chicas (para matarla) y la otra se defendió a capa y espada, forcejearon y él tuvo dos cortes en las manos (mientras la asesinaba con un arma blanca)", aseguró. "Ponce incriminó a 'El Rojo' porque lo presionaron", agregó, al tiempo que sostuvo que su cliente nunca ingresó al domicilio en el que las jóvenes fueron asesinadas.

"Hay que seguir investigando si Ponce mató a las chicas con otro cómplice", insistió. Sugirió, al respecto, que se investigue a unos turistas colombianos que estaban en la zona.

La primera versión de Ponce había sido otra. Según el fiscal de la causa, Eduardo Gallardo Rodas, había relatado que las jóvenes le habrían manifestado a su amigo, el otro detenido, que "no tenían dinero para hospedarse", por lo que las invitaron a su casa, donde se desencadenaron los hechos. "El sospechoso manifestó que se fue con una de las señoritas a un dormitorio. La muchacha se molestó y lo empujó y él, que estaba en estado etílico, se enojó, tomó un palo y le propinó un golpe en la cabeza", contó.

En declaraciones radiales, Gallardo Rodas señaló que tal fue la magnitud del golpe, que la mujer argentina habría muerto "en el acto". "El sospechoso relató que después se dirigió al otro dormitorio, donde estaba su amigo con la otra muchacha y vio que había mucha sangre. Aparentemente la otra joven tenía una puñalada, pero todavía estaba con vida", añadió el fiscal.

A su vez, la dueña del bar "El abogadito" contó a C5N que vio a Marina Menegazzo (21) y María José Coni (22) conversando con "El Rojo" y Ponce.

"Ellas nunca entraron al bar. Estaban en la esquina, haciendo dedo. Más o menos tipo 3 y media de la tarde. Una de ellas tipo 5 y media se acercó y me dijo si le podía regalar agua porque tenían sed. Le ofrecí una botellita pero me dijo que no tenía dinero porque les habían robado, y que hacían dedo por eso para irse a Guayaquil. Le di una botellita a cada una", recordó.

"Se sentaron ahí un rato. Tipo 6 de la tarde abrimos el local y ellas seguían sentadas. Cerca de las 8 había clientes de la comunidad. Llegó el chico que se llama El Rojo, que todos lo conocen. Pidió una cerveza, se la di. Salió y cuando salí estaban conversando un guardia de seguridad y el chico con las dos chicas. Tipo 8 y media más o menos se fueron caminando con el guardia de seguridad y el chico Rojo. Y yo me entré, es todo lo que vi", añadió.

El juez David Balladares dictó hoy la prisión preventiva para los dos sospechados de asesinar a las mochileras el pasado 23 de febrero. Tras una hora de audiencia y según informó la prensa local, decidió este martes iniciar la instrucción fiscal por los crímenes.

En tanto, el cónsul argentino en Guayaquil, Alberto Balboa, dijo que no descarta la hipótesis que vincula los crímenes de las mochileras con una organización de trata de personas, aunque aclaró que es "una opinión personal".