Dólar futuro: un ardid de Vanoli para obstruir la devaluación y condicionar a su sucesor

A fines de 2015 las autoridades del BCRA pactaron contratos a precios del dólar por debajo de los de mercado y que comprometían a la entidad monetaria a compensar con $70.000 millones a los inversores

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En noviembre pasado, el fiscal federal Eduardo Taiano impulsó la investigación contra el ex presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, por la venta de dólares "a futuro", contratos que son en pesos pero respaldados en la cotización del dólar oficial.

En 2015 la entidad monetaria fue en la práctica la única oferente en esta plaza de derivados, donde colocó con vencimiento en marzo de 2016 posiciones por cada divisa a $10,65, cuando en el mercado financiero se descontaba una cotización muy superior al asumir el gobierno de Mauricio Macri, situación que se confirmó el 16 de diciembre, cuando el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, anunció el levantamiento del "cepo" cambiario.

El BCRA, como oferente, se comprometía por estos contratos a pagar en pesos el diferencial del precio estipulado y la cotización oficial al día del vencimiento, en torno a 14 pesos luego de la devaluación de diciembre y cerca de los 16 pesos en la actualidad. Se calcula que la entidad pactó contratos por unos USD 15.000 millones que vencían luego del 10 de diciembre.

En los contratos a futuro el vendedor, en este caso el BCRA, y el comprador acuerdan un precio en pesos para el dólar en una fecha de vencimiento para esta posición. Si en la fecha establecida el tipo de cambio oficial es más alto que el pactado, el vendedor debe pagar una diferencia al comprador. Esta jugada comprometió al nuevo presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, a hacerse cargo de un diferencial de unos $70.000 millones por estos contratos una vez efectuada la devaluación.

Taiano dio curso a una denuncia formulada por los diputados Federico Pinedo y Mario Negri por el presunto delito de "defraudación contra la administración pública", pues la venta de la divisa estadounidense a esa cotización "causa un perjuicio patrimonial muy grave".

Para obstruir una eventual devaluación, el Central, durante el final de la administración kirchnerista, vendió una enorme cantidad de contratos de dólar futuro a un precio inferior al de mercado, que se estima de los contratos realizados donde la entidad no intervino. Mientras Vanoli vendía contratos a $10,60, los inversores podían vender contratos a futuro a un precio cercano a $15 en Nueva York.


Una salida forzada


El nuevo directorio del BCRA encabezado por Sturzenegger debió apelar a una salida polémica, que fue la de acordar un cambio en lo dispuesto en los contratos, con aplicación retroactiva.

Para evitar una monumental sobre emisión de pesos que hubiera agravado el salto inflacionario de los últimos tres meses, la entidad acordó con el mercado Rofex, donde se cursa la mayor parte de esta operatoria, corregir el precio original de todas las posiciones abiertas entre el 30 de septiembre y el 27 de octubre en 1,25 pesos. A los contratos vigentes desde el 28 de octubre inclusive se les aplicó una corrección mayor, de 1,75 pesos.

El Rofex apeló a la aplicación del artículo 4º de su estatuto, que lo habilita a modificar las condiciones de los contratos en casos de "emergencia operativa", aunque en la plaza financiera no cerró el debate acerca de la legitimidad de esta decisión, que permitió al BCRA reducir a la mitad el costo de las operaciones de futuro a 35.000 millones de pesos.