El Partido Republicano de EEUU respondió a la intromisión del papa Francisco en la campaña

En el viaje de vuelta hacia el Vaticano luego de una intensa gira por México, el Pontífice cuestionó con dureza la idea del magnate del real estate de construir un muro que separe EEUU del país latinoamericano, que comparten una frontera de 3.200 kilómetros, metiéndose de lleno en la campaña presidencial. "Una persona que piensa sólo en construir muros –donde sea que fuera– y no en tender puentes no es un cristiano", remarcó Francisco en su encuentro con los periodistas.

Ofendido, Trump salió al cruce del Pontífice. "Que un líder religioso cuestione la fe de alguien es vergonzoso", escribió el aspirante republicano a la Casa Blanca, quien aseguró que el Sumo Pontífice está siendo usado como un "peón" en el debate migratorio.

El magnate no fue el único precandidato que respondió a la intrimisión del papa Francisco en la campaña republicana. Jeb Bush afirmó que no cuestiona la fe cristiana de Trump ni la de nadie más. "Honestamente creo que eso es un asunto entre uno mismo y el Creador", dijo.

Sin embargo, sí objetó que alguien califique de "no cristiana" la idea de construir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México. "Estoy a favor de muros y cercas cuando es apropiado, junto a otras maneras de asegurar la frontera, como el uso de aeronaves con cámaras", explicó.

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En cuanto a la injerencia del papa Francisco en la campaña electoral estadounidense, Bush reiteró lo que dijo en junio cuando el Pontífice se pronunció sobre el cambio climático: "Como católico, no tengo problema en aceptar los consejos del Papa, pero no para políticas económicas ni para políticas ambientales".

Consultado por la periodista Sabrina Siddiqui, del diario británico The Guardian, el senador estadounidense y aspirante republicano a la Casa Blanca Marco Rubio se expresó sobre el comentario de Francisco de que cualquier persona que quiera construir un muro no puede considerarse un cristiano.

"Quisiera escuchar el comentario completo del Papa y el contexto en que lo hizo. Pero puedo decir esto: no hay otra nación en el mundo que sea más compasiva con los inmigrantes que nosotros. Aceptamos un millón de personas al año legalmente en Estados Unidos, cada año. México no hace eso. Ningún otro país hace eso. Somos un país soberano y tenemos el derecho a decidir quién entra, cuándo entra y cómo lo hace", afirmó el también candidato a la Casa Blanca.

Para el rival de Trump, "la Ciudad del Vaticano controla quiénes ingresan a su territorio, como un Estado. Y por eso creo que Estados Unidos también tiene el derecho a hacerlo". E insistió: "No sé el contexto en que el Papa hizo ese comentario y no me referiré sobre eso directamente, aunque diré que este país no sólo tiene el derecho sino también la obligación de controlar el proceso que permite la entrada de inmigrantes a Estados Unidos".

Ted Cruz dijo que se quería mantener alejado de esta controversia. "Eso es entre Donald y el papa", dijo. "No voy a interferir entre ellos".